Vecindario de la histórica iglesia Mercedaria

Vecindario de la histórica iglesia Mercedaria

Vecindario de la histórica iglesia Mercedaria

La iglesia y convento de Las Mercedes, del siglo XVI. fotos cortesía del arq. Eddy Guzmán

El vecindario de la iglesia de las Mercedes, está compuesto por una serie de casas de aspecto corriente, sin que su exterior sobresalga ni opaque la majestuosidad del convento e iglesia, levantado hace cinco siglos por la orden de los Mercedarios.

Sin embargo, aquellas casas, ocultan grandes sorpresas. Vamos a tomar la casa que perteneció, nada menos que a don Emilio Rodríguez Demorizi.

Vista de un área de la librería.

Por largo tiempo, presidente de la Academia de la Historia y cuyas investigaciones y hallazgos históricos, están impresos en numerosos libros.

Don Emilio era, además, una persona extraordinaria, amable, asequible, educado al extremo. No dudaba en acudir al auxilio de cualquier interesado en la historia accidentada de nuestro paraíso, llamada República Dominicana.
Su casa, en apariencia igual a las demás de la calle Mercedes, ocultaba al transeúnte, un maravilloso interior que él, de carácter reservado y poco dado a la ostentación, nunca quiso revelar al exterior.

El tiempo transcurrió, y don Emilio pasó a mejor vida, su única heredera tuvo un hijo, quien decidió mostrar al mundo la maravillosa casa de su abuelo. Fue así como por medio de él y de su apoyo a un arquitecto muy reconocido por su habilidad profesional y artística, que surgió un establecimiento llamado “Mamey”.

La espectacular entrada, cubierta de azulejos andaluces.

Exhibición del arte
Un espacio dentro de aquella magnifica casa, dedicado a la exhibición del arte contemporáneo.
Los visitantes, naturalmente, no dejaban de maravillarse ante aquella, aparentemente corriente casa, que encerraba una entrada cubierta con azulejos andaluces de la más fina factura, un patio interior con un pozo, al cual, los nuevos inquilinos, dotaron de exuberante vegetación, convirtiéndolo en el eje de las diferentes salas de exhibición, en las cuales lucían, las mejores obras de nuestros artistas.

Mamey se convirtió, durante un largo tiempo, en el eje de la pintura de altísima calidad, sólo los mejores pintores nuestros y del extranjero, exhibían en las galerías creadas al efecto, por el arquitecto Eddy Guzmán y su equipo.
Naturalmente el entorno de aquella casa mágica, del inolvidable don Emilio Rodríguez Demorizi, contribuyó al éxito de la galería de arte, la que inclusive contaba con una librería, dotada de selectas obras.

La casa, como todas las de esa cuadra frente al imponente templo, es de fachada sencilla, dotada de una entrada enmarcada por un sencillo alfiz, así como sus ventanales.

Recuerdo revolución
Como en la antigua tradición morisca, todo se esconde en el interior.

El área del patio, con el pozo, eje de toda reunión.

En la actualidad, la fachada se encuentra pintada de azul, aquel azul que nos recuerda la revolución pictórica de los mejicanos encabezados por Frida Kahlo y Diego Rivera, los que revolucionaron el arte latinoamericano, desafiando al mismísimo Rockefeller.

Grato recuerdo

— Nuevos inquilinos
Ya hay nuevos inquilinos en el establecimiento, pero el recuerdo de don Emilio perdurará a través del tiempo, así como su contribución a la historia de nuestro amado país.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA



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