El auge de la tecnología de robots, drones, camiones sin conductor y trenes sin maquinista está empezando a dar nueva forma a una de las industrias que más mano de obra requiere en el mundo, augurando la automatización de la logística, las cadenas de abastecimiento y el trazado de mapas y permitiendo el desarrollo de minas en regiones que antes se consideraban demasiado peligrosas o lejanas para su explotación.
Ya hay unos 200 camiones de transporte sin conductor trabajando en las minas de mineral de hierro, principalmente en Australia. Los drones y robots, dirigidas desde salas de control, ayudarán a abrir las minas del futuro en lugares lejanos como Mongolia.