SANTO DOMINGO.-En el día de mañana la gente masivamente comenzará a salir a las calles para llegar a sus lugares de trabajo, fruto de la reapertura gradual de la economía dispuesta por el Presidente Danilo Medina.

Con el uso del transporte público será un desafío mantener la norma de distanciamiento social, por lo que la mascarilla será una medida importante para evitar los contagios por el COVID-19 el cual mantiene infectados a 5,678 personas restando los 434 muertos y los 6,613 recuperados.

Sin embargo, el Consejo Nacional de Importadores de Mascarillas alertó a la población que las mascarillas de tela Y de esponja no protegen contra el coronavirus y asegura que las que si resguardan son las que se componen de más de tres capas protectoras, que son: las quirúrgicas (3 capas), las KN95 y las N95 (5 capas).

También recomendaron los respiradores FFP3 y FFP2 N95 dado que todos cumplen con los protocolos y regulaciones necesarios establecidos por la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

“Según una investigación hecha por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, el coronavirus mide solamente 129 nanómetros de diámetro, por cuanto se filtra por los resquicios que deja una mascarilla casera de tela o esponja sin importar la cantidad de capas que tenga”, informó la entidad en un comunicado.

El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, ordenó su uso obligatorio para cubrir boca y nariz o en su defecto colocarse un paño doblado.

Al respecto varios especialistas del área advirtieron que ninguna mascarilla garantiza en lo absoluto no contaminarse del virus, sino que debe ser una combinación de acciones preventivas que involucren el lavado frecuente de las manos y el distanciamiento físico.

La presidenta de la Sociedad de Neumología y Cirugía del Tórax, Ivelisse Acosta, aclaró que la mascarilla es una barrera para los gérmenes y su función no debe generar una falsa sensación de seguridad en quien la usa, a tal punto de que descuide las demás medidas.

“Se debe renunciar a la idea de creer que por usar una mascarilla se tiene inmunidad contra el virus, porque su función es ser una barrera, pero más importante es que es un recordatorio de que estamos expuesto a un virus que no vemos”, explicó.

Acosta coincide con la presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, Rita Rojas en que las mascarillas en cierto punto, los tapa bocas de telas tienen sus efectos para el público en general, porque es mejor que no tener nada, contrario a los que dicen los importadores de mascarillas.

Ambas expertas aseguran las mascarillas especializadas de grado médico son más efectivas, no obstante, estas deben ser destinadas para los galenos que enfrentan la pandemia en los hospitales porque el riesgo en mucho mayor.

Rojas validó que la protección eficaz contra el COVID-19 es mantener la distancia por lo menos a un metro, acompañado del lavado de manos y el tapa bocas.

De su lado, el neumólogo Alfredo Matos, que da servicios en el Centro Policlínico Nacional, dijo que lo más recomendable es que las mascarillas no sean de tela y si lo son, cuenten con una protección impermeable en la parte interna, porque a través de la tela el virus atraviesa.

Los neumólogos advirtieron que el uso de este insumo, es tapar la nariz y la boca, contrario a muchas personas que se aprecian solo con la boca protegida.

Otro mal hábito que visualiza en la gente es que muchos se la quitan para hablar, lo cual está contraindicado. “Si usted va hablar debe hacerlo con la mascarilla puesta y haciendo pausas, respirando lentamente porque puede ahogarse”, dijo Matos.

El médico de los pulmones refirió que muchas personas no saben cómo esterilizar las mascarillas, por lo que recomendó que sean desechadas en su primer uso. Ejemplificó que las quirúrgicas no pueden reutilizarse.

Con la reapertura económica habrá mayor densidad poblacional, por lo tanto el riesgo de contagios se incrementa, por eso es que contra el virus se implementa restricciones de circulación. Ante esto los especialistas recomiendan evitar las aglomeraciones, no hablar mucho en lugares cerrados.