Algunos de los nuevos bachilleres mientras experimentaban sus futuras carreras en el Intec.
Santo Domingo.-Eymi Kadelin, Vianesa y Yesica forman parte de los 92,185 estudiantes que aprobaron las Pruebas Nacionales en la primera convocatoria del Ministerio de Educación.
Ellas solo tienen en común dos aspectos, concluyeron su proceso en la educación media (bachillerato) y a su vez inician una nueva etapa, ingresar a la universidad.
Sin embargo, el escalar este nuevo peldaño, además de crear una serie de expectativas, no le garantiza a esa población que podrá alcanzar la meta que se ha propuesto, la de obtener el título de su profesión, sino cuenta previamente con una orientación adecuada.
De acuerdo a las explicaciones de los especialistas, ese adolecente también entra a la etapa de adulto joven y en materia de educación deja de estar acompañado de sus maestros para pasar a ser el responsable de sí mismo.
Eymi Kadelin Veras tiene 17 años y está consciente de que el camino que empezará a trillar “no será fácil ni color de rosa”, pero espera que será mejor que la escuela pasada”.
La joven dice que no siente duda de lo que quiere estudiar, pero le invade el temor al saber que va entrar a un ambiente diferente al que está acostumbrada.
“Voy a entrar y no sé cómo será mi aceptación, los problemas”, dice.
Veras narra que estudió en el liceo Salome Ureña, ubicado en el municipio de Boca Chica, donde reside. Desde ya empezó a indagar las ofertas académicas de algunas universidades para elegir dónde estudiará la profesión por la cual optó: Medicina.
La misma carrera eligió Vianesa Batista Féliz, una joven de 16 años quien también reside en esa zona y detalló que estudiará en una universidad privada, pues realizó las investigaciones de lugar y además cuenta con el apoyo de sus padres para estos fines.
Al cuestionarlas si recibieron alguna orientación en cuanto a la profesión que van a cursar, ambas coinciden en que, aunque no de manera formal, sus maestros tocaron el tema de la educación superior en algún momento.
Yesica Galván es otra de las bachilleres que estudiará Medicina, así que empezó su proceso de inscripción en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Ella tampoco recibió una orientación del porqué y para qué estudiar tal o cual carrera.
Acompañamiento
La psicóloga de Educación y Clínica Cades Silvestre Castro destacó que el 75 % de los estudiantes salen desorientados del bachillerato, y apenas un 25 % sabe qué es lo que quiere estudiar en la universidad o qué va a hacer después de que sale de la escuela.
Ante esto la especialista detalla que el sistema educativo está implementando la evaluación psicológica para que “los muchachos lleguen a la universidad con un fin, saben qué carrera elegir y así no desertar” puntualiza. Agrega que muchos no saben qué carrera quieren estudiar.
Atribuye que “en muchos de los casos eso se debe a distorsión o mala información de parte de los padres que no apoyan”.
Pone de ejemplo cuando los padres insisten en elegir la profesión para sus hijos.
En otros casos, estos solo logran finalizar la educación media, porque sus padres los obligaron y de ahí no saben qué hacer por la falta de recursos económicos.
La especialista recomienda a los progenitores o tutores apoyarlos en la carrera que decidan y que en caso de estar desorientados en qué se debe formar su hijo no duden en buscar ayuda para así poder guiarlo en ese nuevo proyecto de vida.
Kirsy Guerra, psicóloga familiar, les recordó a los padres que deben hacerles saber a sus hijos que siguen contando con todo el apoyo. Pero al mismo tiempo, prosiguió Guerra, hay que permitirles que ellos desarrollen capacidad para afrontar y resolver los problemas de la vida misma.
Las ofertas
Hace meses que se observa a las distintas universidades del país realizando ferias y hasta campamentos con miras orientar y captar a ese joven.
Alberto Ramírez, presidente de la Asociación Dominicana de Universidades (ADOU), explicó que diversas academias orientan a los estudiantes respecto a los aspectos que deben tomar en cuenta a la hora de elegir una carrera.
“Se realizan charlas, talleres y se aplican test de orientación vocacional para que los estudiantes consideren las opciones educativas del mercado en función de su perfil”, apuntó.
Hace poco el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) realizó una feria de carreras donde los bachilleres pudieron escuchar y parpar lo que sería su futura profesión.
