La tarea más urgente para el deporte dominicano salir adelante, radica en consensuar la mejor manera de unir voluntades para salir de un marasmo histórico que hace que el deporte en todas sus vertientes no haya encontrado el punto ideal para su desarrollo integral.
El presupuesto que por décadas se le ha asignado al deporte es deficitario, pero no es menos cierto, que esos escasos fondos que le asigna el estado, se han destinado para proyectos prioritarios le hubiesen dado un giro a corto y mediano plazo .
Sin embargo, hay que admitir, aunque duela, que el desarrollo del deporte no ha sido prioridad para la mayoría de las administraciones gubernamentales, que entienden en muchos casos, que es un parche mal adherido .
Y es lamentable que esa creencia aun persiste entre mucha gente, a pesar de los tantísimos estudios científicos que han comprobado que el deporte es una de las inversiones más productivas que puede realizar una sociedad en pro de mantener a una población saludable, en lo física y mental.
La política partidista y los intereses económicos entre los dirigentes, han sido los factores que hacen más delicado y espinoso el tratamiento con la aquiescencia de todos, o por lo menos de una gran mayoría.
Es de esperar, que en 2025, se limen muchas de las asperezas que han venido afectando sensiblemente el desarrollo deportivo nacional.
Esa es una necesidad perentoria, si en realidad existe el interés en salir del enflaquecimiento y agotamiento a que ha estado sometido por décadas el deporte nacional.
En el logro de ese objetivo, el principal protagonismo debe ser el ministro de Deportes, Kelvin Cruz, escoltado de cerca por el presidente del COD, Gabibaldy Bautista. Esperemos!