PANAMÁ.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó ayer del “notable” incremento de de niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas que cruzan la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, principalmente provenientes de Haití, Cuba, República Democrática del Congo y Angola”.
Las autoridades panameñas estiman que en los primeros cuatro meses del año un total de 7,724 personas -de los cuales 1,151 son niños, niñas y adolescentes- atravesaron esta densa e inhóspita selva de 575,000 hectáreas.
En 2015, Panamá y Costa Rica vivieron una crisis humanitaria sin precedentes con la llegada masiva de cubanos por el Darién y luego de que Nicaragua ordenase el cierre de sus fronteras.
La oleada migratoria de entonces se consideró como una consecuencia del deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y el fin de los beneficios migratorios para los isleños.