Santo Domingo.- El director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Babatunde Osotimehin, llamó hoy a redoblar esfuerzos para poner fin a la violencia que niega a millones de mujeres y niñas sus derechos humanos fundamentales y su capacidad para contribuir al progreso económico y social de sus naciones.

“Poner fin a la violencia contra la mujer debe ser una prioridad para todo ser humano. No se trata solo de una cuestión relativa a las mujeres; nos afecta a todos. Mientras corran riesgo la dignidad y el bienestar de la mitad de la humanidad, la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible no estarán a nuestro alcance”, dijo en el funcionario.

Osotimehin destacó que con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, la comunidad internacional está a punto de emprender una jornada de 15 años hacia un desarrollo equitativo, incluyente y sostenible y para que tengan efecto significativo y positivo, deben adoptarse medidas a fin de romper el ciclo de la violencia contra la mujer.

“La violencia contra las mujeres y las niñas incluye la violencia doméstica y sexual, el tráfico humano y prácticas nocivas como el matrimonio infantil forzado, el infanticidio en razón del género y la mutilación genital femenina”, puntualizó.

El funcionario lamentó el hecho de que una de cada tres mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual, con mucha frecuencia a manos de su pareja y solo cuatro de cada 10 sobrevivientes buscan ayuda.

Además, en los países en desarrollo una de cada tres niñas contrae matrimonio antes de cumplir los 18 años de edad, y una de cada nueve, antes de cumplir 15 años.

“Todas las mujeres y todas las niñas tienen derecho a vivir libres de la discriminación y la violencia de género. Se trata de un imperativo no solo para la dignidad, los derechos humanos y el bienestar de las mujeres y las niñas, sino para nuestra humanidad común y nuestro futuro común”, sostuvo.

De su lado, la representante auxiliar del Unfpa en República Dominicana, Sonia Vásquez, señaló que la violencia contra la mujer puede eliminarse con la voluntad política, los recursos necesarios y con el compromiso de toda la sociedad para erradicar prácticas discriminatorias, especialmente desde temprana edad.

“La erradicación de la violencia contra las mujeres solo será posible con un trabajo integral a favor del empoderamiento de las mujeres y las niñas, la creación de otras formas de masculinidad en los hombres y niños, la eliminación de las uniones tempranas, la atención de calidad a las víctimas y la sanción efectiva a quienes la ejerzan”, indicó.

Vásquez subrayó que en República Dominicana, aproximadamente 4 de cada 10 jóvenes, de 20-24 años reportan haberse unido en matrimonio o unión libre antes de cumplir los 18 años (Endesa 2013) y al menos el 10 por ciento de las adolescentes de entre 15 y 19 años de edad informa haber tenido relaciones sexuales el año anterior con un hombre que tenía por lo menos 10 años más.

“Hemos visto una relación entre las uniones tempranas y la violencia basada en género, hombres mucho mayores que sus víctimas, que se sienten propietarios de ellas”, criticó.

La violencia experimentada por las mujeres, por parte de su pareja actual o anterior, es mayor entre las más jóvenes que las de mayor edad. De acuerdo a Endesa, un 40 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años alguna vez casadas o unidas reportó haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional.

En ese sentido, señaló la necesidad de garantizar que las niñas, adolescentes y jóvenes se mantengan en las escuelas y con proyectos de vida que les permitan alcanzar su pleno desarrollo.

“Hay que lograr que ninguna niña, adolescente o joven se vea obligada a usar su cuerpo como medio de intercambio para sobrevivir, poniéndose a merced de la violencia”, manifestó Vásquez.