Una vida plena

Una vida plena

Una vida plena

Ana Blanco

Todos tenemos vacíos que llenar, por lo menos la gran mayoría, ya que hay un grupo de personas que logran la verdadera excelencia: tener una vida plena.

Pero los más comunes de los mortales caminamos con vacíos que nos arrastran a una eterna sensación de insatisfacción.

Peor aún es cuando tratamos de llenarlos con exceso de aquellos que sí tenemos en abundancia. Ejemplo, vivir para trabajar y priorizar eso frente a todo lo demás.

Balance. Es la clave fácil de decir y más complicada de conseguir. Estamos en terreno confortable con aquellas facetas de nuestra vida en las que nos sentimos poderosos, que podemos dirigir y pasamos a terreno resbaladizo en aquellas que se nos escapan del control y tendemos a quitarles importancia o a dejarlas aparcadas.

Cuando la realidad es que necesitamos equilibrar las cosas para que esos vacíos no sean los que al final controlen nuestra existencia.

Y para lograrlo debemos dar un espacio real y efectivo a cada cosa, sin importar si es fácil o difícil, si es el momento o no, siempre buscar ese equilibrio y dejar de justificar las cosas en aras de una sola de las facetas.

Ahora, cuáles son aquellas que te van a llevar a una vida plena debes decidirlas tú, ponerlas en perspectiva y entender que debes tomar decisiones.

Al final se trata de eso, decidir cómo distribuir tu tiempo y tu energía en aquellas cosas que van a alejarte de ese estado en el que sientes que algo te falta, pero no sabes lo que es y, para no agobiarte, te aferras a lo que sí conoces y se convierte en algo que acaba gobernando tu vida y, a la larga, traerá también insatisfacción.

Equilibrio, balance, decisión y llegar a esa necesaria y ansiada vida plena.