Una trampa

Una trampa

Una trampa

La política partidista es complicada, y cuando se acercan los torneos electorales el ambiente se vuelve bastante peliagudo.

Es el caso con la crisis de Haití y la situación creada con la construcción de un canal de riego del lado haitiano que tomará agua del río Masacre, el cual ha creado temores entre cultivadores dominicanos que temen quedarse sin agua si los haitianos desvían el cause hacia sus predios.

El gobierno se ha ocupado de este asunto con bastante presión en los últimos días y ahora los líderes políticos, que conocen los riesgos, dudan entre apoyar al presidente Luis Abinader o minimizar el tema.

Muy sensible
El problema lo representa que el presidente Abinader aspira a la candidatura presidencial por su partido, el Revolucionario Moderno, y ponerse de su lado mientras se airea el conflicto implica ponerle brasas a sus sardinas, pero llevarle la contraria requiere hacerlo con habilidad, porque está de por medio un asunto muy sensible para el pueblo dominicano en cualquier tiempo, como lo es el trato con Haití.