Una represalia divide el CDP-NY

Una represalia divide el CDP-NY

Una represalia divide el CDP-NY

Julio Disla

Por Julio César Disla

El periodista es aquel profesional que, como disciplina, utiliza como medios y técnicas el lenguaje escrito y hablado y, paralelamente, la imagen y el sonido, para transmitir la realidad concreta de la sociedad y el entorno en que vive, contribuyendo así al conocimiento, transformación y progreso integral de los seres humanos.
Porque, como decía alguien: “el análisis concreto de la realidad concreta” es lo que permite al ser humano, y en consecuencia al periodista, tener posibilidades de conocer la realidad objetiva de todo proceso.

La vocación de buscar esa realidad objetiva es lo que nos lleva “a la verdad” de la mano de unos principios de “moral social”, de ética innegociable, como bien lo enseñó en su práctica y en su prédica el gran Eugenio María de Hostos.

¿Lo conocen quienes hoy, desde el abuso de poder, se apropian de la dirección de nuestro Colegio Dominicano de Periodistas?

Porque actuar como el caballo, con gríngolas o antiojeras, no es la mejor ruta, como tampoco retorcer la ley 10-91 y los reglamentos internos o electorales del CDP es la vía sana para solucionar la crisis creada por la Comisión Nacional Electoral.

¿Quién dijo que la Comisión Nacional Electoral tiene facultad para inmiscuirse, por ejemplo, en las elecciones de las seccionales del exterior? En el caso específico del CDP en Nueva York, es prerrogativa soberana de la Comisión Electoral local –y de los periodistas miembros del CDP en esta jurisdicción– buscarle una salida democrática, institucional, a la crisis provocada por unos parciales e integrantes de una de las corrientes que se disputan la dirección del gremio.

Fui uno de los autores de los reglamentos interno y electoral vigentes del CDP, por lo que puedo asegurar que escribo con conocimiento de causa. La función de la Comisión Nacional Electoral es solo organizar la asamblea eleccionaria para el Comité Ejecutivo, el IPPP y el Tribunal Disciplinario. Si alguien cree lo contrario, que me lo demuestre desde la letra del Reglamento Electoral.

La crisis del CDP en Nueva York es una retaliación de un grupo que nunca ha podido ganar unas elecciones del CDP en la Gran Urbe. Buscar una salida al margen de los periodistas, es violentar el reglamento interno y la propia soberanía de los miembros del CDP-Nueva York.

Somos nosotros, con rango soberano, los protagonistas para resolver, mayoritariamente, la crisis que nos han creado. El Comité Ejecutivo no puede interferir, porque es parte del mismo proceso electoral. No puede ser juez y parte.

La Comisión Electoral local actuó apegada al reglamento electoral interno y al debido proceso, ante la interrupción del conteo de los votos por parte de unos parciales de una de las planchas; correspondía al presidente garantizar la integridad de las boletas depositadas en las urnas y convocar a los demás integrantes, para contabilizar los votos con la presencia de una autoridad legal o Notorio Publico. Así lo hicieron y proclamaron los ganadores de los comicios internos.

Los integrantes de la plancha que no quieren reconocer su derrota, no tienen calidad legal, ni moral, para impugnar los resultados, pues, para colmo del agravio, pagaron la registración para participar del proceso electoral con un cheque sin fondo.

Los directivos juramentados por la Comisión Electoral local tienen legitimidad, son el resultado de la voluntad libérrima de la mayoría de los periodistas colegiado en el estado de Nueva York.

Continuar usurpando la condición de directivos, por quienes no quieren aceptar su derrota, debe y tiene que tener consecuencia legal.



El Día

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