Una relación de pareja y de familia sana

En una sana relación de pareja las dos personas que la conforman deben tener el mismo mando, igual responsabilidad con los hijos y demás compromisos, luchando como un equipo de compañeros unidos en un proyecto común.
Así funcionará adecuadamente la dinámica familiar.
Jamás debe primar la cultura patriarcal que defiende el pensamiento de la diferencia sexual, en la que el poder está a cargo de los hombres, pero tampoco una dominación femenina en la que el hombre es afectado.
Debe haber un equilibrio en el que el poder se comparta por igual, logrando un consenso en la toma de decisiones.
Tener en cuenta que cada persona es individualmente responsable de sí misma, pero que también debe ser responsable de la relación de pareja, evitando querer dominar y supravalorar su comportamiento e infravalorar el del compañero.
Cuando existe un trastorno de disfunción sexual es problema en común, no solo de la persona que la padece.
En estos casos es importante asumir que son un todo, ambos considerar la visita al terapeuta, apoyarse mutuamente y comprometerse en la solución del trastorno.
Por igual, cuando existen problemas en la convivencia, no acusarse mutuamente, no juzgar ni criticar al otro, no contarle a todos los amigos y familiares interesados del asunto, solo tratar la dificultad con personas que puedan aportar a su solución.
Tomar la decisión de mantener una relación de pareja y familiar sana, solo depende de usted.
Twitter: @AmalfisDra
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