El sabio indio Siddharta Gautama, mejor conocido como Buda, sostuvo una vez: “No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo”.
Con frecuencia nos encontramos ante una encrucijada: no queremos decir lo que nos molesta de alguien con quien tenemos una relación profunda, por temor a herirlo, a sabiendas de que también nos sentiremos mal.
La clave está en responder paciente y prudentemente, y de esa manera nadie saldrá lastimado.