Una pareja logra “sembrar agua” en Los Naranjitos

Una pareja logra “sembrar agua” en Los Naranjitos

Una pareja logra “sembrar agua”  en Los Naranjitos

Antonio León y esposa, plantación garantiza líquido.

LAS TERRENAD, SAMANÁ.-Entre las montañas de San Rafael, por allá en Los Naranjitos, en la maravillosa provincia turística de Samaná, se tejen historias de bienestar, amor y transformación social.

Antonio de León y su esposa, en una escena normal en este hogar, desgranan habichuelas mientras cuentan su historia de vida, unida a sus experiencias de entrega por la preservación y distribución del agua en esa comunidad, adornada de verdes y empinadas montañas.

Él es un empresario avícola y agrícola de la zona, que durante mucho tiempo invirtió sus ganancias en captar agua del Río Cabeza de Toro.

Sin embargo, la relación del dinero y el líquido no fue tan efectiva, como la historia de amor entre Antonio y Justina, que ya van por más de tres décadas y 3 hijos.

En años, por más inversión individual que hizo Antonio para llevar agua a su finca no tuvo una solución satisfactoria. «La mano amiga que nos dio REDDOM (Rural Economic Developpment Dominicana), a nosotros fue la favorable», dice.

Así como la responsabilidad y entrega con su familia le ha dado resultados a su vida, la cooperación, el trabajo en equipo y la visión de comunidad permitió que a través del Proyecto de Reducción de Riesgos Basada en Ecosistemas en Áreas Costeras de las provincias de Samaná y La Altagracia coordinado por la Fundación REDDOM financiado con fondos de Caribbean Biodiversity Fund, el agua llegue a la finca de Antonio, y demás familias de San Rafael en Los Naranjitos.

Sembrar árboles en las cuencas altas de Las Terrenas, ha sido la mejor forma de garantizar que el líquido llegue a la comunidad, que perdure por mucho tiempo, al tiempo que se reduzca el riesgo de inundaciones y proteja la biodiversidad de la zona.

El trabajo impulsado en esta comunidad, forma parte de las medidas de adaptación basada en ecosistemas (AbE) que realiza en esa zona REDDOM con el apoyo de los fondos internacionales provisto por él.

Con los mismos se procura la restauración de bosques a fin de aumentar la resiliencia de las comunidades y sus ciudadanos, replicando así experiencias exitosas de otras cuencas dentro de la República Dominicana.

Garantía de vida

«La reforestación del Río Cabeza de Toro nos ha permitido avanzar en los propósitos del proyecto de restaurar cuencas e impulsar la resiliencia de las comunidades. La historia de Antonio, allá en Terrenas, es un vivo ejemplo de que el dinero puede garantizar un poco de agua, ahora bien, la reforestación es la mejor herramienta para que haya liquido siempre», comentó Jesús de los Santos, Vicepresidente de la

Fundación REDDOM

Con el apoyo del proyecto se sembró en la parte baja y alta de la cuenca árboles de cacao, cedro, mara y penda. A través de una donación de tubería para canalizar el agua a sus destinos particulares, todos los vecinos se unieron a él y comenzaron a sembrar cientos de árboles, aunque todavía les falta más.

Hasta agosto del 2022 habían sembrado más de 400 y les quedaban un poco más de 200 plantas pendientes, las cuales fueron donadas por el Ministerio de Medio Ambiente.

«Si nos dejan solos, estamos jodidos», concluye Antonio mientras desgrana habichuelas verdes entre risas y un buen café, junto a su esposa, quienes han forjado historias de resiliencia junto a su comunidad.

*Por Tony Arias Gil



El Día

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