Una nueva relación después del divorcio

Una nueva relación después del divorcio

Una nueva relación después del divorcio

Santo Domingo.-Cuando se construye una nueva relación de pareja y hay hijos de por medio, la situación se torna un tanto difícil. Se crean conflictos dentro del hogar que a veces no se saben manejar.

Es como una lucha de poder, de intereses, la existencia de exparejas, los celos de hijos hacia los padres o de la nueva pareja hacia los hijos, que aún es más preocupante. Ante esta situación surgen varias interrogantes y por ello la psicóloga Carmen Virginia Rodríguez habla del tema.

¿Qué debemos hacer para mantener la armonía en el hogar?

Lo primero que tenemos que hacer antes de dar el paso de formar una familia reconstruida es hacernos la pregunta, tanto hombre como mujer, de si realmente estamos preparados para enfrentar ese reto.

Una vez contestada la pregunta, de ser un “no” buscar un acompañamiento por parte de un profesional, un terapeuta familiar que nos ayude a tomar las decisiones correctas en aras de formar una nueva familia saludable emocionalmente. Esto es importante, sobre todo si los nuevos cónyuges vienen de relaciones anteriores, que han terminado.

¿Cómo salvamos nuestra relación sin afectar nuestro papel con los hijos?

Para salvar la relación lo más importante es ser honestos con nosotros y con nuestra nueva pareja y los hijos, tanto de un lado como del otro. Debemos saber distinguir entre nuestro rol como pareja y como padres y madres.

¿Cómo evitamos que la pareja se inmiscuya en los asuntos de nuestros hijos?

Cuando se forma una nueva familia, los roles de cada cual deben estar bien definidos, al igual que las reglas en el hogar, y si bien es cierto que como madres o padres debemos tener el control de nuestros hijos, no es menos cierto que nuestra nueva pareja, en ese hogar, tiene igual lugar en las tomas de decisiones.

Si ambos tienen hijos, ¿cómo evitar la competencia que suele darse entre ambos lados? Ej, los míos son así y los tuyos ‘asá’. Esto se resuelve cuando los niveles de justicia se manejan equitativamente. Las comparaciones, aún dentro de hermanos, es dañina, mucho más van a ser si se dan entre hermanastros.

¿Cómo evitamos las comparaciones?

Las comparaciones se evitan reconociendo los valores y habilidades de cada cual, así como los defectos y situaciones individuales de cada uno que ameriten ser corregidas.

¿Es conveniente romper la relación cuando se extrema la incertidumbre en el hogar?

Cuando se dan estas situaciones es imprescindible buscar ayuda. Cuando las parejas tienen el deseo el amor y la voluntad para trabajar las desavenencias hay un mayor pronóstico de mejoría.

Lamentablemente, muchas veces el orgullo y la lucha de poder sobre el control llevan a parejas de familias reconstruidas a la ruptura, por no saber manejar de manera correcta aquello de “los tuyos, los míos y a veces los nuestros”, aún habiendo amor entre ellos.



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