Por los vericuetos de la internet y su secuela de las llamadas redes sociales electrónicas que las nuevas tecnologías han puesto de moda, flota y gana más cuerpo cada día una idea genial, a la que me adhiero inmediatamente y sin condiciones.
Me refiero a la propuesta para que se reconozca 2013 como el Año de la Puntualidad Nacional, a fin de que todo el mundo en este país se enrole en una campaña que abarque a todos los dominicanos, para tomar conciencia de lo que significa ser puntual y poner en práctica esa virtud tan descuidada hoy en día.
Es cierto que ya este 2013 ha sido declarado oficialmente como el Año del Bicentenario del nacimiento del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte. Pero ello no es óbice para que, al mismo tiempo que rindamos justiciero tributo al insigne patricio, realicemos un ejercicio que nos hará mejores ciudadanos, como el propio Duarte hubiera deseado.
Lo único que tenemos que hacer es llegar a tiempo a todo compromiso. Calcular el tiempo que toma llegar hasta el lugar de la cita, y salir temprano. Fácil, ¿verdad? Eso no le hace daño a nadie ni choca contra ninguna regla legal o moral. Y va a tono con la celebración del Bicentenario duartiano.
A continuación transcribo un decálogo de la puntualidad que me llegó por internet, y que puede servir de inspiración para los que, como yo, se esfuerzan en ser siempre puntuales y, de ese modo, no hacer perder el tiempo a los demás:
1. Usted nació a tiempo, pero la impuntualidad puede llevarle a morir a destiempo.
2. Todos tenemos el tiempo medido, salvo la gente poco productiva.
3. El respeto al derecho ajeno es la paz. El respeto al tiempo ajeno es consideración.
4. La frase no hay tiempo que perder no es un invento, es uno de los mayores descubrimientos del Siglo XX.
5. La impuntualidad obliga por lo regular a mentir, por tanto, a perder más tiempo y credibilidad.
6. Para los árabes la prisa mata. La puntualidad puede salvarle la vida.
7. Ser puntual no es sólo estar a tiempo, sino a tiempo y relajado.
8. Usted puede ser impuntual de nacimiento, pero puede educarse.
9. Enséñele temprano a sus hijos a ser puntuales, se lo agradecerán a tiempo.
10. Nadie quiere estar tarde, pero sólo una parte lo demuestra.