Carliz de la Cruz Hernández, quien mantuvo un romance con el artista Bad Bunny entre los años 2011 y 2015, presentó una demanda el pasado 1 de marzo contra Benito Martínez Ocasio, el manejador Noah Assad y la casa productora Rimas.
Ella hace un reclamo millonario por el uso de su voz y frase “Bad Bunny baby” en producciones discográficas.