Tokio.-Los líderes de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur renovaron ayer su determinación de mantener la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico, al celebrarse un año desde su reunión en Camp David, cerca de Washington.
Al destacar “el tremendo progreso” en los esfuerzos trilaterales, el primer ministro japonés Fumio Kishida, el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol afirmaron que la cooperación “es indispensable para enfrentar los desafíos actuales”, según una declaración conjunta publicada ayer.
Un pacto por la paz “Estamos decididos a mantener la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico, permanecer alineados en nuestra visión compartida y estar listos para enfrentar los desafíos globales”, recoge la declaración.
La declaración se produce después de que el año pasado, en esta misma fecha, los tres líderes acordaran fortalecer su cooperación militar frente a la carrera armamentística de Corea del Norte y el auge militar de China en el Pacífico.
Los mandatarios acordaron crear una línea directa para comunicarse de manera más ágil ante cualquier tipo de crisis que pueda afectar a la región del Asia-Pacífico.
De Vietnam a China
En tanto, el presidente de Vietnam, To Lam, llegó ayer a ciudad meridional china de Cantón para una visita oficial al país asiático que se extenderá hasta el martes.
Lam llegó a China en su primera visita oficial al extranjero desde que fue elegido como secretario general del Partido Comunista de Vietnam, el puesto de mayor poder en su país, a comienzos de agosto.
El mandatario vietnamita ya ejercía el cargo de manera interina desde el 18 de julio, tras la muerte de su antecesor, Nguyen Phu Trong, y fue elegido de manera unánime por los miembros del Comité Central del Partido en Hanói.
El presidente chino, Xi Jinping, con quien se espera que Lam se reúna durante el viaje, felicitó a principios de agosto a su homólogo vietnamita por su nombramiento como secretario general del Partido Comunista de Vietnam, expresando su deseo de trabajar juntos para desarrollar “una comunidad con destino compartido”.
Este año, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, se reunió con su homólogo vietnamita, Bui Thanh Son, advirtiendo sobre las confrontaciones de bloques en la región, en un claro esfuerzo por mantener la estabilidad en la zona.
La visita evidencia la habilidad con la que Vietnam gestiona su “diplomacia del bambú”, caracterizada por su flexibilidad y la negativa a alinearse con un bloque en particular.
La neutralidad diplomática de Vietnam, está orientada a maximizar sus propios intereses.
El mar de China
— Defensa
La Guardia Costera de Filipinas defendió ayer la presencia de una de sus embarcaciones en el atolón Sabina, en el de Mar de China Meridional y donde se solapan las reclamaciones de Manila y Pekín que protestan su presencia.