Una base militar norteamericana en el país en ocaso de la dictadura

Una base militar norteamericana en el país en ocaso de la dictadura

Una base militar norteamericana en el país en ocaso de la dictadura

Momento en que es arriada la bandera norteamericana durante acto de cierre formal de las instalaciones. Fuente: AGN, El Caribe, 7 noviembre 1962.

El 23 de noviembre de1956 fue inaugurada una Base de Proyectiles Dirigidos en la localidad de Sabana de la Mar, provincia El Seibo, en virtud de un Convenio suscrito en 1951 entre los gobiernos de RD, EE. UU. y Gran Bretaña.

La instalación estuvo funcionando hasta el año 1962 en que expiró el acuerdo suscrito con una vigencia de 10 años y prorrogado de común acuerdo por un año en su fase final.

La participación de Gran Bretaña se explica en los intereses comunes respecto de los objetivos de la base y la circunstancia de que, en posesiones coloniales inglesas estaban emplazadas bases similares.

Concluida la Segunda Guerra Mundial, a partir de 1945 advino la llamada “Guerra Fría” y sus efectos en nuestra región, que alentó dictaduras militares y regímenes tiránicos al servicio de los intereses geopolíticos norteamericanos. Como se sabe, Trujillo se benefició ampliamente de esa circunstancia.

Sabana de la Mar, bordeada por la Bahía de San Lorenzo, es una sub bahía de la Bahía de Samaná, cuya posición estratégica ha sido desde tiempos remotos altamente valorada por diferentes potencias, lo cual provocó intentos por su control con fines geoestratégicos.

Por tanto, no fue casualidad la instalación de este proyecto en ese lugar.
“Situada en cualquier otra parte de la isla, Samaná no sería más que una gran península que forma una gran bahía. Colocada donde la ha puesto la naturaleza, es una de esas posiciones marítimas como no se encuentran sino dos o tres en el mapa del mundo” (Sir R, Lepelletier de Saint Remy, Santo Domingo, Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1978. p. 197).

Centro de comunicación
La base establecida en Sabana de la Mar formaba parte del sistema de bases similares establecido por EE. UU. desde el Cabo Cañaveral, en Florida, hasta el sudeste de Puerto Rico. La red de bases estaba constituida por dos Bases en la Florida (Cabo Cañaveral y Júpiter), cuatro en las islas Bahamas (Gran Bahama, Eleuthera, San Salvador y Mayaguana), una en las islas Turcas (Grand Turca), la de República Dominicana y la última en la cadena ubicada en Puerto Rico.

La Base Patrick en Cabo Cañaveral, tenía la misión de ser la sede para el lanzamiento de los proyectiles dirigidos, y las demás tenían por misión el control de los aparatos en vuelo, para lo cual disponían de sofisticados equipos.

En el momento que se inauguró la base en territorio dominicano, se estaban ensayando distintos tipos de proyectiles dirigidos, capaces de transportar explosivos atómicos a través del océano, sin piloto, lo que representaba para la época una conquista de elevado alcance en materia de tecnología militar.

Los proyectiles se lanzaban a través del océano Atlántico, en un área de ensayo que se extiende a más de 5,000 millas desde Cabo Cañaveral, en la Florida, hasta la isla de Asunción en la parte Sur del Atlántico, lugar donde caían en el mar.

La Estación de Sabana de la Mar sirvió específicamente como un centro de comunicaciones para el relay de información científica entre Cabo Cañaveral y Puerto Rico.

El financiamiento del proyecto fue responsabilidad del gobierno norteamericano, sin embargo la disponibilidad y acceso a recursos claves (los terrenos necesarios y agua) era responsabilidad del gobierno dominicano.

Miembros del Consejo de Estado de 1962.

Una parte del terreno era propiedad del Estado y otra privada, una ínfima parte de la propiedad privada se obtuvo mediante compra y la mayor parte se obtuvo mediante donación, supuestamente voluntaria, por los propietarios. Hubo por lo menos un caso de expropiación porque su propietario se negó a vender por inconformidad con el precio ofertado.

La dotación en la base desde la fase de construcción emprendió acciones que estuvieron dirigidas a generar impacto social en la región. Así, por ejemplo, en materia de salud pública, brindó apoyo a las autoridades nacionales para el control de mosquitos mediante jornadas de fumigación a cargo del personal militar.

Restos de la base
Durante los 10 años que la base estuvo en operación, entre militares destacados allí y mujeres nativas de la comunidad, se realizaron unos 30 matrimonios, de los cuales ningún concluyó en divorcio, según testimonio de una señora entonces casada y hoy viuda, entrevistada por el autor de este texto.

El funcionamiento efectivo de esa infraestructura militar cesó el 22 de octubre de 1962, y mediante acto público del día 6 de noviembre, las instalaciones fueron entregadas al Gobierno dominicano representado por Donald J. Reid Cabral, miembro del Consejo de Estado; en representación del gobierno y la Fuerza Aérea norteamericana, el Embajador John Bartlow Martin, y el general de brigada Harry J. Sands.

Por el Gobierno norteamericano habló el Embajador Jhon Bartlow Martin, quien dijo que le agradaba “mucho estar aquí en Sabana de la Mar al lado de la bella bahía de Samaná” agregando que “el acto simbolizaba el espíritu de cooperación entre ambos gobiernos…

Hoy a 700 millas en otra isla del Caribe, base de otra diferente naturaleza, también se está desmantelando bajo muy diferentes circunstancias…”, refiriendo con ello la famosa “Crisis de octubre” o “de los misiles” en Cuba. Efectivamente, el diario El Caribe tres días antes desplegó titular de ocho columnas “EU comprueba desmantelan bases rusas en Cuba”. Extraña coincidencia.
La principal infraestructura de la antigua base militar hoy la ocupa el hospital municipal Señorita Elupina Cordero.

Infraestructura

— Centro de servicios
Lo que queda de la base militar estadounidense en Sabana de la Mar es hoy día parte del hospital municipal señorita Elupina Cordero. Parte de los terrenos eran privados.

Por AQUILES CASTRO



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