Una andadura filosófica y cibernética

Una andadura filosófica y cibernética

Una andadura filosófica y cibernética

José Mármol

El nuevo ensayo del pensador dominicano Andrés Merejo titulado Filosofía para tiempos transidos y cibernéticos (Santuario, Santo Domingo, 2023) está estructurado en cinco capítulos tejidos por el trasunto medular de lo cibernético.

El primero, denominado “Lo virtual y la posexperiencia bajo la lupa del filósofo», que partiendo del nuevo concepto de covirtualidad desentraña aspectos de la vida pandémica de la humanidad en los últimos tres años, pasa por la profundización e historicidad de la idea de lo virtual; la diferencia conceptual, más que semántica, entre ver y mirar, hasta culminar con la idea de posexperiencia en el escritor y pensador italiano Alessandro Baricco, de la cual Merejo absorbe lo que entiende positivo y descarta lo negativo.

Un segundo capítulo bajo el nombre de “La ética entre lo transido y lo virtual”, que se afinca en la proximidad entre la ética como norma individual o social y la noción de dolor como parte de lo transido en tiempos de incertidumbre pandémica, tocando, además, los ribetes éticos que han de imperar en los ámbitos de la política y la investigación científica.

El tercer capítulo abarca, bajo el llamado “Visión filosófica de la tecnociencia en el cibermundo”, aspectos como la evolución de la noción de epistemología hacia la ciberespistemología, desde los griegos clásicos hasta la filosofía actual; el concepto de tecnociencia hibridación o articulación entre discurso científico y ámbito de las tecnologías y el medio digital; una aproximación a la filosofía de la historia de corte judeomarxista, según Walter Benjamin, en relación con la idea de progreso y las metáforas del huracán y el Angelus Novus, dibujo a tinta y lápiz de Paul Klee, de 1920, que prefigura una visión pesimista del devenir, hasta concluir el capítulo con los prolegómenos de una visión filosófica del universo.

A la altura de la cuarta parte, que se titula “El hereje de nuestro tiempo”, Merejo invita a la subversión del pensamiento filosófico y el discurso analítico del cibermundo emulando a grandes herejes de la historia, desde los presocráticos hasta Giordano Bruno, Spinoza y Nietzsche, pasando por la acepción de hereje moderno en Byung-Chul Han y de idiota en Deleuze; asimismo, reflexiona en torno a los límites éticos de las posturas filosóficas y antropológicas del poshumanismo en Braidotti y el transhumanismo en Julian Huxley y Raymond Kurzweil, hasta concluir con la denuncia frente a la ciberbasura, así como el problema de la vaciedad existencial en ciertos sujetos cibernéticos.

El quinto y último capítulo que se denomina “Tiempos transidos y cibernéticos”, retoma la idea de lo transido, resaltando en ella su pertinencia filosófica y su instrumental analítico para valorar el pensamiento crítico de las humanidades en un entorno controlado por la cibernética y la digitalización progresiva de los estilos de vida.

Los citados capítulos vienen antecedidos por una nota preliminar del catedrático emérito de la Universidad de Barcelona y destacado filósofo Víctor Gómez Pin, quien ha visitado nuestro país en varias ocasiones, donde resalta el que este pensador dominicano haya asumido el desafío teorético de hurgar el estatuto de lo virtual, en su estrecha relación con lo real, hilvanando un discurso en torno a la manera en que el lazo dialéctico que une lo real y lo virtual determina y define a un sujeto, el sujeto transido, incapaz de discernir la frontera entre un ámbito y otro.

“Estamos -dice el connotado filósofo español- ante una reflexión a la vez sentida y lúcida, quizás una cosa en razón de la otra, ante un tema central, un tema que a todos concierne. Hay en Merejo una suerte de vocación de compromiso que se manifiesta en los temas más abstractos”.
Invito a leerlo.