La mejor agenda de trabajo, la más eficiente, no tiene muchas complicaciones. Se reduce a dos pasos muy simples: hacer una cosa primero y la otra después.
Parece tan elemental que se corre el riesgo de pensar que se trata de una broma y no lo es.
La mejor guía se la da la mente humana. Haga usted mismo, amigo lector, el ejercicio y se dará cuenta de que nadie piensa en dos ideas de manera simultánea.
Piensa primero una y luego la otra. La diferencia está en la rapidez en que se piensan las ideas y con la que se concatenan unas y otras.
Podemos hacer ese ejercicio con el tránsito y veremos una mejora inmediata.
Las autoridades, ahora bajo el amparo del Intrant, están conformado por una serie de dependencias que solo tienen que concentrarse, cada una, a dar un paso a la vez.
Basta con hacer un ejercicio de prueba y veremos como se descongestionarán muchas calles secundarias. Sancionar, con grúa al lado, a todo el que se estacione a su izquierda o haga doble “parking”.
El manual para la licencia dice que eso está prohibido.
Sígale con hacer respetar el paso del peatón, verán como no se obstruirán las esquinas sin necesidad de pintar ninguna red como ha hecho Obras Públicas en muchas esquinas.
Eso sí, hay que dotar de muchos talonarios de multas a los Amet y hasta a los policías que andan patrullando.
Hagamos la prueba en un sector, Piantini o Naco o en el ensanche La Fe, y se verán resultados encomiables sin invertir grandes fortunas.