Un sargento aprieta en el Congreso

En el área de herramientas de algunos establecimientos comerciales puede ser hallada una que sirve para sujetar piezas separadas, pero que se quieren juntas y ajustadas, lo mismo si son de madera, de metal o ambas a la vez.
Se les conoce como “sargento” —vaya nombre que les ha sido dado a estas “G” utilizadas por ebanistas y herreros para apretar o agarrar— y por lo visto en el Senado está siendo utilizado uno de estos sargentos en relación con el proyecto de Código Laboral que tras ser aprobado en primera lectura ha sido frenado por una fuerza al parecer poderosa, que de paso arrastra el proyectado nuevo Código Penal.
El conflicto
¿Quién presiona? Esta es la pregunta clave. Pero no parece que sea a la fuerza, sino por necesidad. En el sector empresarial se tienen unos puntos de vista acerca de la cesantía que no son compartidos desde el área laboral. Parecen dispuestos a conservarla en quienes ya la tienen, pero no más.