SANTO DOMINGO.-Desde su primer trazo como reportero, José Monegro ha respirado periodismo. Con apenas 18 años, su pluma inquieta comenzó a dibujar historias en las salas de redacción, y desde entonces no ha dejado de escribir su propio relato.
Con 46 años, en el 2017 se convirtió en el director más joven de los diarios dominicanos, un título que lleva con el peso de la responsabilidad y la pasión de quien ha recorrido cada peldaño de la profesión.
Con formación en periodismo, derecho y ciencias políticas, su mirada va más allá de la noticia; busca el equilibrio entre la veracidad, la justicia y la honestidad.
Ha narrado los giros de la política, la energía, la educación y el complejo laberinto del narcotráfico
en República Dominicana.
Desde El Día, asume el reto de transformar la prensa, abrazando lo digital sin perder la esencia del oficio. En esta entrevista, Monegro nos lleva por los senderos de su vocación, sus desafíos y su visión del periodismo en una era de cambios vertiginosos.
Nos habla del legado de sus mentores, del compromiso con la verdad y del deber de conectar Con nuevas generaciones sin perder la brújula de la ética.
Un periodista, un director, un contador de historias que sigue siendo, en el fondo, un reportero incansable.
¿Qué le motivó a dedicarse a los medios de comunicación?
Me hice bachiller en Contabilidad, pero cuando salí del Liceo entendí que mi vocación estaba más vinculada al quehacer social, y entendí que desde el periodismo podía darle respuestas a esas inquietudes que desarrollé trabajando en grupos juvenil es en Cristo Rey. Hoy entiendoque fue la mejor decisión que
tomé y que la volvería a tomar.
Si no hubieras sido periodista, ¿qué otra profesión habrías elegido?
Siempre me gustaron los números, por eso me inclinaba por las ingenierías, pero hoy puedo decir que tomé la decisión correcta al estudiar periodismo. Después de adulto también descubrí mi fascinación por el derecho y la economía, carreras que en cierta medida están vinculadas al periodismo.
¿Qué obstáculos enfrentaste en tu trayectoria?
Me puedo considerar una persona afortunada porque desde el principio encontré grandes maestros que me inspiraron, como el caso de Rafael Herrera, don Francisco Comarazami y Rafael Molina Morillo. Me abrieron paso y dieron gran apoyo.
En mis 35 años de ejercicio los obstáculos encontrados los he visto
como parte de esta profesión y por tanto no lo guardo como inconvenientes, sino como parte del crecimiento profesional
¿Cómo ha sido tu camino y qué siente al ser el director de medios impresos más joven?
Algo que me enorgullese es haber llegado a ser director luego de transitar todos los escalones del periodismo, desde reportero de la calle, editor, editor digital, jefe de información, jefe de redacción, subdirector y ahora director.
En ese trayecto trabajé 15 años como corresponsal de una agencia de prensa extranjera (Asociated Press). Todo me ha servido para las funciones que ahora me tocan desempeñar y lo hago con tanta pasión porque me sigo sintiendo y reportero y me califico como un director reportero.
¿Qué influencia tuvo de Rafael Molina?
Rafael Molina Morillo para mí fue como un padre porque no se limitaba a guiarme como periodista, sino como persona y de él aprendí que no se puede ser un periodista integral si no se es buena persona. Tengo una foto de él en mi oficina y cuando tengo que tomar decisiones difíciles siempre la miro y me pregunto cómo él actuaría.
Cuando me designaron director de EL DÍA, alguien me preguntó que cómo me sentía calzando las botas
de Molina Morillo y mi respuesta es que esas botas no se la puede calzar otra persona porque su impronta es única como periodista y como ser humano.
¿Cómo defines la vena nueva en el periodismo?
El periodismo mantiene su esencia, solo han cambiado las medios a través de lo que se hace el periodismo. Quien no tiene sensibilidad social, curiosidad, cuestionar hasta lo evidente, pues que se
dedique a otra cosa porque el periodismo no es lo suyo.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentas como director?
Mantener el equilibrio en los contenidos editoriales, pues esta es una sociedad que con frecuencia se sectariza, pero con el tiempo uno desarrolla un instinto para al menos intentarlo. Quizás lo más difícil es lidiar con los intereses encontrados propio de cualquier sociedad.
¿Qué innovaciones están implementando EL DÍA?
En la actualidad trabajamos para darle prioridad a lo digital. Un gran desafío hacerlo con un equipo que
tiene que transformar su mentalidad de cómo seguir haciendo buen periodismo, adaptándonos a las nuevas plataformas.
*Por SAIURY CALCAÑO
Etiquetas
