Las elecciones en 1990 se decidieron por menos de dos puntos porcentuales y en 1994 por menos de uno. Hipólito ganó en 2000 con 49.8 %; Balaguer y Danilo quedaron empatados con 24 % cada uno. La historia demuestra que un puntico porcentual es mucho y muy importante.

Las encuestas confiables también son relevantes al moldear la opinión pública. Por eso han sido tan dispares las interpretaciones de la encuesta Greenberg publicada por Diario Libre.

Convence poco la alegría de la oposición porque un 49 % a favor de Luis Abinader les hace soñar con una segunda vuelta. Me parece que con un 65 % de aprobación y 49 % de intención de voto, la gran ventaja de Luis luce imbatible. Al ponderar otras encuestas es claro que ganará en primera vuelta cómodamente.

Su aprobación más que duplica el 29 % de Leonel. Abinader por sí sólo suma más votos que los dos candidatos opositores y Leonel posee una altísima tasa de rechazo.

Recordé que Balaguer, al marcar una tercera posición en una encuesta, dijo risueño: “pues con un hitcito anoto”. No anotó. Mucho menos estos de ahora…