La tranquilidad de un callejón sin salida en Port St. Lucie, Florida, se vio interrumpida por un perro que accionó la reversa de la palanca de cambios con una de sus patas en un auto encendido.

El animal estuvo dando vueltas en un Mercury Sable por una hora causando destrozos. La policía interveno, pero tuvieron que llamar los bomberos.