Panamá.-Panamá se ha convertido en la “ciudad de los rascacielos” de América Latina y sus imponentes edificios muestran al visitante un panorama urbano moderno y de hermosas vistas.
Por invitación de Copa Airlines tuvimos la oportunidad de ver los cambios que denotan el desarrollo incansable al que se somete constantemente este país, que crece hacia el mar, debido a los rellenos que se hacen a lo largo de toda su costa con los materiales extraídos de la construcción de la ampliación del Canal de Panamá.
Un grupo de comunicadores agotamos una apretada agenda preparada para mostrarnos lo más emblemático de una ciudad que se ha convertido en el punto de conexión por excelencia, tanto por su canal, que une dos océanos, como por su aeropuerto que conecta a Centro y Latinoamérica con el mundo.
Llegamos al Hard Rock Hotel Panamá una tarde bendecida por unas gotas de lluvias, que veían morir un tímido sol que nos dejaba ver la majestuosidad de sus edificaciones.
Para retirarse
El crecimiento de la ciudad está en auge y durante 7 años consecutivos ha sido considerada, por el grupo publicitario International living, como uno de los cinco mejores lugares del mundo para retirarse, lo cual ha llevado a Panamá, gracias a un aumento de la inversión, a un crecimiento del 52 por ciento en el área de la construcción en la primera década del milenio.
Panamá, al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, muestra una arquitectura de contraste, al tratar de mantener vivo el casco viejo o ciudad colonial mientras la modernidad se apodera de la mayoría del terreno de ciudad.
El verdadero contraste
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción fue uno de los primeros ejemplos de edificaciones en Panamá y se remonta al siglo XVII; pero en la actualidad, la capital panameña presenta un “boom” de edificaciones de más de 250 metros, como su emblemático Trump Ocean Club International Hotel & Tower, con 293 metros, uno de los más modernos de Centroamérica y Latinoamérica.
Otra de las características que distingue a Panamá es que es un país cuyas costas son bañadas por dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, unidos por el Canal de Panamá, el cual genera millones de dólares, pues a lo largo de sus 80 kilómetros pasa el 5% del comercio mundial.