La República Dominicana tuvo hasta hace poco un dinámico comercio de pollos y huevos con diversos países de la región, incluidos Haití, El Salvador, Venezuela y Cuba, que podrá resurgir en las próximas semanas gracias al último boletín que publicó la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por su sigla en inglés), que declara al país libre de la influenza aviar.
Independientemente de la información ofrecida por la OIE el país tiene que tomar la iniciativa de expandir el radio de alcance de la información.
Se trata de alertar sobre este gran acontecimiento a todos los países que tienen comercio con nosotros, y a otros que, sin tenerlo, podrían convertirse en demandantes de nuestros pollos y huevos.
Esta catastrófica experiencia vivida en el sector avícola no puede, bajo ninguna circunstancia, repetirse. De ahí que las autoridades del área deben emplearse a fondo para que no haya un retroceso y podamos blindarnos contra la gripe aviar.
Eso implicará que debemos invertir en los procesos preventivos. Una buena política de prevención no solo incidirá en fortalecer un área básica de nuestra economía, sino también de dos rubros de gran demanda de la canasta familiar. En ese orden, deben las autoridades del Ministerio de Agricultura consolidar la confianza en el mercado de consumo interno. Eso esperamos.