Somos un país altamente constitucionalizado. El pueblo dominicano tiene un gran Aprecio por su Carta Magna, tanto así que fue capaz de tomar las armas para reclamar la vuelta a la constitucionalidad cuando una vez fue abolida como consecuencia de un golpe de Estado.
Durante la revolución de 1965 uno de los bandos se le conoció como “constitucionalista”.
A veces se pudiera decir que se exagera en el aprecio de la Constitución y se quiere llevar a su terreno cualquier trivialidad.
Aunque en las escuelas no hay una materia que se denomine “estudio de la Constitución”, lo cierto es que su presencia es trasversal en todo el sistema educativo y por tanto en el aprendizaje sobre ella se notan todas las virtudes y deficiencias de la calidad de la educación.
La actual celebración del Día de la Constitución nos llega en un proceso de renovación del Tribunal Constitucional, ya que cinco de sus actuales miembros han agotado su periodo sin posibilidad constitucional de ser reconocido con un nuevo periodo.
Los jueces que constituyeron el Tribunal Constitucional tienen el mérito de haber construido una institución desde cero y teniendo que vencer muchas dudas sobre su eficacia.
El tiempo le dio la razón a quienes planteaban la conveniencia de que un tribunal especializado conociera los asuntos relativos a la constitucionalidad de los actos públicos. Entre los muchos beneficios de la creación del Tribunal Constitucional ha estado el descongestionar de expedientes a la Suprema Corte de Justicia.
En el Día de la Constitución queremos hacer énfasis en que todos estamos obligados a respetarla, promoverla y defenderla porque sobre ella descansa el estado de derecho que nos cobija.
