Este pasado 16 de agosto de los corrientes, el presidente de la República nombró a un nuevo procurador general de la República, que al decir de muchos y del mío propio desconocían que el Lic. Jean Alain Rodríguez fuese abogado, y con tanta preparación académica como aparece publicado tras su recién designación en el cargo.
El poco combate a la corrupción es una de las preocupaciones de la sociedad, y a la vez una de las debilidades que se le critica al presidente Medina en su Gobierno. Anhelábamos la designación de algún legendario abogado con reconocida trayectoria en esos temas de lucha contra la impunidad o criminalidad, pero en este caso la lectura que tuve del tema fue, que “prevaleció ser un hombre de confianza del presidente y no un viejo experimentado mañoso incontrolable”.
A un procurador general de la República le corresponde asumir las atribuciones y competencias que la Constitución, y las leyes ponen a su cargo, especialmente la de dirigir el Ministerio Público, que es el órgano del sistema de justicia responsable de la formulación e implementación de la política del Estado contra la criminalidad, dirige la investigación penal y ejerce la acción pública en representación de la sociedad.
El país espera, reclama y exige, una respuesta oportuna contra todos los casos de corrupción. La sociedad confía en que el nuevo procurador sea enérgico, estratégico, y accione de una manera objetiva y responsable a la altura de su puesto, y pueda garantizar los derechos fundamentales que les asisten a los ciudadanos, promueva la resolución alternativa de disputas, disponga la protección de víctimas y testigos, y defienda el interés público tutelado por la ley. ¡Gran desafío le espera al Lic. Rodríguez!
Pueden hacer contacto con el Lic. Carlos Eduardo Tavárez Guerrero llamando al teléfono: 809-274-8020, escribiendo sus inquietudes a: consultealjurista@gmail.com; y twitter: @tavarezg