La Guardia Civil decomisó en el aeropuerto de Barcelona más de un millón de euros escondidos a dos ciudadanos chinos que residían en Valencia.
Los billetes estaban escondidos en bolsas de basura negras entre la ropa del equipaje que llevaba cada uno.
El análisis permitió a los agentes detectar valijas en las que sospecharon que había dinero escondido.
Los dos sospechosos de querer blanquear esta cantidad de dinero recibieron 1,000 euros cada uno.