Un juego de demócratas
Los demócratas actúan conforme a las reglas de la democracia.
República Dominicana está inmersa en un proceso electoral para elegir autoridades nacionales, municipales y congresionales.
Mal pudiera algún ciudadano aspirar a representar a la población saltándose las reglas de nuestro sistema electoral que procuran comicios limpios, transparentes y equitativos.
Lo natural es que durante las campañas, los candidatos intenten que quienes simpatizan por ellos conviertas esa simpatía en votos y, simultáneamente, ganarse el favor de los que prefier a otros.
El uso de métodos ilícitos, sucios, corruptos, son los que identifican a un candidato alejado de las prácticas de un demócrata.
En un ambiente sin privilegios, la población está llamada a elegir a quienes entiendan que mejor lo representan y que su voto privilegia a quien fue dirigido.
La que vivimos ahora debe mantenerse como una simple contienda electoral, con las complejidades que tiene cualquier lucha por el poder, pero con el apego a las reglas de la democracia.
Todos los actores están llamados a actuar como demócratas y que sea respetada y aceptada la volutad popular, la cual no debe ser torcida con métodos alejados de lo que la regla de la democracia permite.