Santo Domingo.-Tan pronto escucha el primer acorde de la guitarra, doña Vita se levanta de su cómoda silla y empieza a bailar sin mirar quién esté a su alrededor.
No le importa que las letras de la pegajosa canción digan que “lo que duele no es el cuerno, lo que molesta es el cuchicheo”, para ella lo importante es mover las caderas en combinación con sus pies.
La señora, de 62 años de edad, sufre del mal de Alzheimer, y sin embargo nada de eso la detiene, todo lo contrario, disfruta de cada momento de su vida.
“Ella (Vita) se levanta a las seis de la mañana y no deja de hablar y hablar hasta las ocho de la noche, que es cuando la llevamos a dormir, a veces hasta deja de comer para seguir hablando”, dice una de las empleadas del asilo Residencia Bethania, en el sector Los Mina.
Y es justo eso lo que busca la Fundación NTD Ingredientes, darles una chispa de alegría a la vida de los más de tres mil envejecientes que están en 65 diferentes asilos, a los que cada día les ofrecen todo tipo de asistencia.
Porque ellos necesitan
Convencidos de que los adultos mayores merecen una mejor calidad de vida, independientemente de su situación económica o social, cada día la fundación toca puertas para así poder ayudar a esos ancianos que viven o van, por ocho horas, a los asilos.
“Creemos, además, que los ancianos no sólo necesitan alimentos y medicamentos, también necesitan vivir en un entorno afectivo, solidario y creativo”, afirma la subdirectora de la fundación NTD Ingredientes, María Fernanda Ortega.
“Medicamentos Mensuales” es uno de los programas de la fundación, que consiste en la donación todos los meses de fármacos a los hogares de ancianos; otro es “Arroz por un Año para los Ancianos”, y también está “Infraestructura”, con el que buscan gestionar la reconstrucción y remodelación de los hogares en peor estado.
También tienen el programa denominado “Cambiemos de Pañal” y “Apoya tus Adultos Mayores”, con el que tratan de concienciar sobre la realidad de los hogares de ancianos.
Pero además de eso la fundación también pone alegría y sazón en la vida de esos ancianos. Ellos preparan cuatro actividades al año, con motivo del Día del Padre y la Madre, Navidad y el Día del Envejeciente, en donde disfrutan tanto que aún Félix Reynoso, de 85 años, no ha borrado de su mente el último evento que prepararon.
NTD Ingredientes, ubicada en el barrio Arenoso, en Los Alcarrizos, enfoca su excelente labor en aquellos que han sido abandonados después que dieron todo en sus años de juventud.
“Ellos (la fundación) nos ayudan mucho y también nos sacan de aquí para que nos divirtamos”, asegura don Félix, quien es el más adulto de los 53 ancianos del Hogar de Ancianos de Día Capotillo.
La fundación ha logrado recaudar más de tres millones de pesos para beneficio de los envejecientes, y todo eso tocando las puertas a los que más tienen.
“Lamentablemente, el apoyo estatal no es suficiente para el mantenimiento de estas casas, por lo que tienen que gestionar por sí mismos la solución de sus problemas, necesidades de infraestructura e insumos”, dice Ortega, tras explicar que ese fue el motivo de creación de la fundación.
Buena vibra
Darse una vuelta por algunos de los asilos en donde NTD Ingredientes ofrece asistencia es muy agradable, pues la alegría y la paz de los envejecientes son visibles y muy reconfortantes. Y es que como doña Vita hay decenas de ancianos que viven en asilos que gracias a labor realizada por la fundación han logrado vivir dignamente.
Aunque el Estado ha olvidado que aquellas personas existen y las han marginado, todavía hay instituciones que van hasta donde el Gobierno no llega.