En el PRM parece que mucha gente no termina de hacer el crossover y actúa como si estuvieran en la oposición.
En algunos casos han llegado a confrontación con sus propios compañeros de partido, algo que se debería corregir para que no sigan contribuyendo con el posicionamiento de la mala imagen que tienen muchos.
Con el reciente incidente entre una comisión de diputados y el ministro de Educación hubo mal manejo y “prepotencia” de ambas partes, pero al parecer nadie estuvo de acuerdo en ceder para buscar un punto medio que evitara la exposición pública que tienen desde el martes, cuando los diputados dieron a conocer el caso y desde el Ministerio se respondió.
Si la comisión está compuesta por legisladores de diferentes partidos, alguien del PRM debió haber intervenido con tono pacificador, y quizá lograra que el ministro y sus colegas diputados entraran en razón.
En cuanto a Alfredo Pacheco, que es un gran conciliador, le hubiese quedado mejor una opinión neutra hasta que se esclarezca el tema.
Lo que se avecina
Si el ministro de Educación tiene la libertad para actuar a su manera, va a generar mucho disgusto en el poderoso sistema que existe alrededor de la educación, y tendrá que desarrollar sus planes en medio de un fuego cruzado.