Lo más traumático que le puede ocurrir a un atleta de cualquier disciplina, en pleno desarrollo, listo para dar el salto a la cima, es experimentar, como está sucediendo en la actualidad, una parálisis en ese proceso.

El tiempo que se pierde por inactividad deja huellas sicológicas que afectan su futuro, y algunas veces son tan letales, que interrumpen carreras que tenían un futuro promisorio.

Son muchos los atletas que por diversos motivos, ante la detención de sus entrenamientos, han visto de un día para otro, ver resquebrar su futuro promisorio.
En la actualidad, unos 13 peloteros dominicanos están entre los mejores 100 prospectos de Grandes Ligas, cifra sencillamente envidiable.

Todos estaban proyectados para estar en muy poco tiempo en la Gran Carpa, pero esta situación generada por la pandemia del Covid-19, es muy posible que detenga abruptamente ese ascenso.

Este podría ser apenas un ejemplo de los muchos atletas que sean afectados en menor o mayor grado en su proceso de desarrollo.
Ojalá que todos se mantengan centrados en sus obligaciones como atletas de primer nivel, para que no terminen frustrados al no poder lograr sus objetivos en el campo deportivo.

RADARES.-Todas las federaciones internacionales tienen el grito al cielo por la suspensión de los juegos de Tokio, porque dejarán de percibir muchos millones por concepto de las transmisiones de televisión y patrocinios.