El 4 de julio se dará otro juicio insólito, esta vez será en la isla de Oleron, suroeste francia. El acusado será un gallo. La razón: por cantar demasiado temprano.
Se trata del gallo Maurice, que fue acusado por una pareja de jubilados que alega que los vecinos están cansados de los cacareos del animal, ya que empiezan desde el amanecer.