Santo Domingo.-La Política de Jornada Escolar Extendida (PJEE) ha contribuido con la calidad de vida familiar y con el desarrollo de conocimientos y habilidades de estudiantes, y por eso se puede reconocer como un modelo de inclusión en cuanto a “justicia educativa.

Sin embargo, todavía hay tareas pendientes por corregir, como el acceso de todos los centros a la tecnología de la información, y la disponibilidad de espacios óptimos para la alimentación.

Esas afirmaciones son parte de los resultados de la investigación “Impacto sociocultural del programa de Jornada Escolar Extendida”, presentada por Ernesto Díaz Laguardia en el 8.º Congreso Internacional IDEICE 2017: Desarrollo curricular: lecciones aprendidas y perspectivas, que se desarrolla en el hotel Dominican Fiesta.

Para realizar esta investigación, cuyo objetivo general fue determinar los efectos a nivel de procesos sociales y culturales generados por el funcionamiento de la Política de Jornada Escolar Extendida en la comunidad del entorno, se realizaron entrevistas a docentes, estudiantes y sus familias. También se utilizó la técnica de la observación.

Como muestra se tomó un grupo de control donde no se desarrolló la Política de Jornada Escolar Extendida, y uno experimental donde se está aplicando la PJEE desde el año escolar 2013-2014.

La Jornada Extendida ha mejorado la calidad de vida familiar.