¿Un Estado inteligente?

¿Un Estado inteligente?

¿Un Estado inteligente?

José Armando Tavárez

He tenido el privilegio de impartir una conferencia en la Semana de la Calidad, organizada por el Ministerio de Administración Pública (MAP).

En mi intervención, nos centramos en las posibilidades y oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar el servicio al ciudadano y la administración pública en general. Nos preguntamos: ¿Puede la IA transformar la gestión pública y hacerla más eficiente? ¿Es posible utilizar esta innovación tecnológica para proporcionar un servicio público de calidad?

La realidad es que toda tecnología, incluida la IA, se crea para mejorar la condición de vida de las personas. Las sociedades, y los ciudadanos que las conforman pueden, y deben, aprovechar las tecnologías de la información para fomentar espacios de crecimiento y desarrollo humano integral.

La IA está en medio de nuestra sociedad y las organizaciones, permitiéndonos mejorar los servicios, automatizar procesos y transformar nuestra manera de tomar decisiones, basándolas en datos.

La aplicación de la IA es diversa. Podemos usarla para ofrecer una mejor experiencia de servicio al ciudadano, creando canales digitales de atención mediante chatbots potenciados con IA generativa.

Esto permite una atención personalizada a través del procesamiento de lenguaje natural, proporcionando un servicio 24/7 que facilita consultas, reservas y suministra información y documentos de manera automática y rápida.

También podemos aprovechar la gran capacidad de la IA para procesar información y la vasta cantidad de datos públicos disponibles.

Imaginemos cómo podrían transformarse las políticas públicas, elaboradas con el apoyo y la ayuda efectiva de herramientas de IA que aprenden de los datos públicos que les suministramos, permitiéndonos evaluar el efecto de dichas políticas y cómo podemos modificarlas y afinarlas para producir mejores resultados.
En conclusión, debemos ver la IA como una herramienta poderosa al servicio de la gestión pública.

Aunque está pendiente la creación y fortalecimiento del marco regulatorio, no debemos detenernos. La IA será uno de los pilares fundamentales de un Estado inteligente. Adoptemos con entusiasmo los aspectos positivos de las innovaciones tecnológicas.