Bávaro, Punta Cana.-El disfrute, la sana diversión o el descanso en familia no tienen precio, si se quiere salir de la rutina, el estrés laboral o de la monotonía del hogar hay un destino que conjuga diversión, comodidad y un trato distintivo, que es el sueño de cualquier vacacionista, turista o aventurero.

El segmento turístico de sol y playa del hotel Barceló Premium Punta Cana se consolida cada año no solo por la oferta de un todo incluido para sus huéspedes, pues la predilección de sus visitantes está en el trato que reciben, y la magia de uno sentirse como en casa es su mejor carta de presentación.

De acuerdo a Marcos Castillo, director general del hotel, el mercado emisor más importante para el complejo es el canadiense, que se da cita en el período de temporada alta, seguido por el mercado ruso, que tiene una excelente presencia en los últimos años, luego le sigue el mercado local, el norteamericano y el resto es de Sudamérica.

Creciente mercado

Castillo, quien habló para un grupo de periodistas invitados por el complejo, destacó que gracias al desarrollo del turismo el mercado ruso, que era algo muy esperado, aunque empezó muy tímido ya es una realidad y gracias a esto tienen diez y doce vuelos al día en el aeropuerto de diferentes touroperadores rusos que llegan al país.

Dijo que como era algo nuevo tuvieron que indagar sobre sus costumbres, y de cómo funciona este mercado, sus fiestas patrias y datos de la gastronomía.

Como este mercado está en aumento, ya tienen cuatro touroperadores que funcionan con el complejo.

El Barceló recibe turistas de diversas naciones.

Durante el año ofertan interesantes fiestas temáticas con fines de semana para solteros, celebración de fiestas de Navidad para las empresas y paquetes para las madres, padres y maestros, en los meses de verano e invierno.

Su sello distintivo

El ejecutivo manifestó que la única diferencia en todo lo incluido de otro complejo es la estructura del hotel, pero él entiende que su sello distintivo está en el trato a sus visitantes y el valor al recurso humano, ya que el personal que trabaja en el mismo data de catorce, doce y diez años en la empresa.

Explicó que ellos están comprometidos con dar lo mejor de sí, siendo su punto más fuerte el buen trato y el ‘calorcito’ que ofrecen.

Dijo que predican mucho con los colaboradores la importancia que tienen los clientes en sentido general.

El complejo, que opera desde 1999, tiene una infraestructura que invita a hacer su recorrido, pero el mayor atractivo son los cuatrocientos metros lineales de playa que tiene, idónea para un chapuzón en cada uno de sus metros.

Trabajan con la compañía Cristal América que le audita todas las áreas de higiene y el manejo de alimentos.