Milossis Liriano

Si una persona hostiga persigue o molesta a otra incurre en algún tipo de acoso. Cuando esta acción parte de compañeros de trabajo, jefes o superiores y transmite miedo, angustia, intimidación o crea un ambiente laboral hostil y motiva a una posible renuncia entonces es acoso laboral.

Hombres y mujeres son objeto de acoso laboral, sin embargo, estudios y hallazgos ponen en relieve que son las mujeres independientemente de su nivel jerárquico y tipo de trabajo las más expuestas a experimentarlo.

El acoso sexual en el trabajo inicia de una forma progresiva o de una manera solapada y sin violencia aparente. Si es persecución extrema, tiene consecuencias en la salud física y mental y en la productividad de la víctima.

En República Dominicana no existe una normativa o mecanismo que sancione el acoso en el ambiente laboral como tal. Las condenas que han prosperado recurren normalmente al Reglamento 522 del Código de Trabajo, que indica como falta grave la negación a la salud en el empleo, seguridad, integridad física y psíquica del empleado.

Un marco legal explicito en materia de acoso en el trabajo es necesario en el país, sobre todo, en momentos en que República Dominicana exhibe con orgullo que está por encima de los países de América Latina y el Caribe en paridad de género según un informe reciente difundido por ONU Mujeres y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Debido a que el acoso laboral puede afectar la reputación de cualquier institución éstas deben contar con políticas y protocolos para su erradicación, que permita crear entornos saludables para ambos sexos en su lugar de trabajo.

Hombres y mujeres deben ser protegidos del acoso laboral, por tanto, los empleadores y el área de Recursos Humanos deben estar atentos al menor incidente o sospecha de esta práctica dentro de la empresa y, si ocurre, investigar para determinar el acto calificado como acoso y aplicar las medidas correspondientes.

Aprender a identificar el acoso laboral y conocer cómo evitarlo es vital, para que la víctima pueda presentar la denuncia contra su agresor y la compañía, si esta no ha intercedido.

Desafíen el miedo, denuncien el acoso laboral.