El país ha tenido buenas experiencias de amplios consensos sociales para grandes reformas.
También tiene experiencia en consensos políticos.
Solo para citar algunos ejemplos, mencionaremos algunos, entre ellos el que parió el actual Código de Trabajo, el Pacto por la Democracia, el Código Tributario, el Código Financiero y la reforma Constitucional del 2010.
El consenso para la reforma de la Constitución del 2010 nos legó una instancia permanente para la búsqueda de consensos sociales: el Consejo Económico y Social (CES).
El presidente Luis Abinader ha puesto ahora en manos del Consejo Económico y Social la búsqueda del consenso para doce reformas sectoriales e incluir en la Constitución aspectos que sellen la independencia del brazo judicial del Ministerio Público.
Las reformas sociales, económicas y políticas por la vía del consenso suelen ser más tortuosas, pero mucho más duraderas y efectivas.
Vista la lista de aspectos que se discutirán, podemos decir que estamos frente al más ambicioso plan de reformas planteados en la postguerra.
El país se merece intentarlo, sabiendo que se trata de congeniar visiones e intereses.
Buena suerte en este proceso que se inicia.
