Cuando el Fondo Monetario Internacional concluyó su visita al país en junio pasado, se llevó impresiones de las que han sido aireadas recomendaciones acerca de la necesidad de que el Estado encuentre una forma de agenciarse recursos de manera sostenible.
Para alcanzar este objetivo recomienda, por ejemplo, la aplicación de una reforma fiscal.
Pero este órgano de policía financiera internacional, que ha extendido su mirada por encima del andamiaje de la economía dominicana, ha hecho referencia a una de las rutas del dinero sobre el que recomienda el refuerzo de los cuidados y las previsiones.
En su informe, dado a conocer recién esta semana, el FMI se ocupa del sistema cooperativo, una ruta bastante extendida del dinero entre nosotros, pero con pobres niveles de regulación.
Como se sabe, esta función está bajo la responsabilidad del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo, el conocido Idecoop, donde empieza y termina la regulación de cualquiera de estas entidades formalizadas.
Una cooperativa es, en palabras llanas, un instrumento comunitario de apoyo entre amigos, vecinos, conocidos o personas dedicadas a una actividad que en algún momento convienen en asociarse para ir adelante con un emprendimiento.
Pero también pueden llegar a hacerlo para un gran negocio monetario, como lo hacen.
Una ley, la 127 del año 1964 aporta el marco legal, con su reglamento de aplicación, el 623-86, y la Ley 31 de 1963, que crea al Idecoop como entidad reguladora.
Formar cooperativa puede ser un hecho simple como el de someter a la norma a un número mínimo de personas para algo que puede ser simple como fundar un taller de ebanistería.
La Constitución de la República, artículo 222, las acoge como parte de la promoción de iniciativas económicas populares.
¿Es esta la realidad del mundo cooperativo dominicano hoy día?
Algunos casos conocidos aventajan a entidades del sector financiero reguladas por la Superintendencia de Bancos, que a su vez es parte de un entramado mayor.
A esto se refiere el FMI cuando llama la atención sobre ese mundo.
