Un buscapié

Un buscapié

Un buscapié

El Ministerio de Trabajo ha soltado un torpedo con la anunciada resolución dirigida a regular el denominado “servicio doméstico”, como si los demás trabajadores, o servidores, fueran rebeldes.

En realidad de lo que se trata con el llamado a consulta es de sacarle el cuerpo a una papa muy caliente puesta desde hace más de siete años sobre las brasas por los legisladores con una ley, así que no se trata de otra cosa que de buscar una forma de aplicarla, que es como decir de reglamentarla.

El bien y el mal
¿Y quiénes acompañarán al ministro de Trabajo en una tarea como esta? Parece muy probable que se quede solo, porque echarse encima el peso de la clase media profesional no es un juego de bolitas.

Y es que llevar a la legalidad la contratación del servicio que prestan miles de mujeres y hombres en casas de familia tiene muchas aristas que deben ser tomadas en cuenta, entre ellas la de evitar que lo que quiere ser un bien termine mal.



El Día

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