Las quejas por la mala calidad del servicio de energía eléctrica no tiene límites entre los que pagan el servicio a la compañía correspondiente y los que no pagan ni un voltio.
La causa está en las altas temperaturas de agosto, que termina esta semana y entrega el testigo a septiembre, un mes que en materia de calor nunca se ha quedado rezagado, y ante tantas quejas, los responsables del sector energético harían bien en dotarse de un buen apartarrayos si no quieren terminar fulminados.
La paciencia
Celso Marranzini no es el único que ha pedido paciencia ante la degradación del servicio, pero es a quien se le carga el dado, por sincero.