En materia económica el 2021 fue un año que cumplió gran parte de las predicciones positivas que se plantearon a su inicio.
El inicio de la recuperación económica mundial fue una realidad y la apertura de los países se impuso pese a que la pandemia por el Covid-19 persiste.
En cuanto a República Dominicana, las perspectivas positivas fueron superadas con creces. El PIB dominicano creció el doble de lo previsto y si se hubiera comparado con 2018 aún así registraría un crecimiento.
Del Gobierno se puede decir que mantuvo una disciplina fiscal sobresaliente, un control del gasto inusual y apostó inteligentemente a la recuperación del turismo como bujía que contagiara a otros sectores de la economía.
Ahora bien, cuando miramos hacia el 2022 tenemos un año con grandes retos y mucha incertidumbre.
La recuperación de la economía a escala global amenaza también con generar inflación, pues un ahorro inesperado por la incapacidad de gastar durante la pandemia en ciertos bienes y servicios despertará una demanda extraordinaria que presionará los precios.
Habrá una sobredemanda de transporte, lo cual desde ya es un reto y está incidiendo en alzas de precios.
Contener la inflación será el gran reto de todos los gobiernos del mundo en 2022.