Un año escolar inédito

El país se prepara para iniciar este lunes un año escolar inédito como consecuencia de la pandemia por el Covid-19.

Por ser una situación nunca antes vista en la historia de la humanidad, no hay referentes para enfrentar situaciones como las que se han presentado.

La primera opción que se exploró fue la del año escolar virtual, a través del Internet, pero a medida que se avanzaba quedó al descubierto que, como país, no estábamos tan bien interconectados como se pensaba.

Entonces las autoridades debieron mirar otras opciones, como fue la de incorporar la radio y la televisión para transmitir los contenidos y tener a los maestros en las aulas como soporte de sus grupos de estudiantes.

Como puede verse, se trata de algo que ha surgido fruto de la necesidad y la emergencia.

La comunidad educativa, y el país en general, están llamados a tener una actitud colaborativa sabiendo que, en principio, habrá dificultades llamadas a ser resueltas en el camino.

En este caso se aprenderá al andar.
Las autoridades educativas requerirán de la colaboración de todos para salir adelante.
Pero esas mismas autoridades tienen el compromiso de ganarse la comprensión y la confianza de la población actuando de manera transparente, dialogante, receptiva y humilde.

Un aporte de la comunidad educativa es comunicar las fallas detectadas, lo cual no puede ser visto como molestia o crítica conspirativa, sino como insumo para la mejora.
Nos aproximamos al inicio del año escolar llenos de interrogantes, con muchas aprensiones, pero la otra opción era inaceptable: quedarse de brazos cruzados.
Esperamos que en el andar se pueda perfeccionar lo que se iniciará el lunes.