Por: Fredery Burgos Sánchez
La situación política internacional se encuentra cada vez más segmentada, hoy podemos ver como las grandes potencias van en “auxilio” de Ucrania, en medio de la Operación Especial que ha llevado Rusia en territorio ucraniano, como la ha nombrado el Kremlin desde su inicio el 27 de febrero del año en curso.
Desde que estalló el conflicto Rusia-Ucrania, diversos países tales como Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de los miembros de la Unión Europea, han venido dando soporte militar con envío de armas y con financiamiento económico al gobierno ucraniano, a través de la OTAN, para así enfrentar a Rusia de una manera directa desde su propio territorio.
En este momento existen diversos conflictos en varios países tanto en África, Siria, Yemen, Líbano, Palestina y uno que está más cerca de nosotros, es la situación política, social y económica que vive el pueblo haitiano, el cual se enfrenta a una de sus peores crisis interna, a esto nos hacemos la siguiente pregunta:
¿Dónde está la comunidad internacional, esa que ayuda económicamente a Ucrania?
Desde el Golpe de Estado ejecutado el 29 de febrero de 2004, contra el expresidente Jean-Bertrand Aristide, Haití mantiene una profunda crisis no solo social, sino también política. Debemos recordar que enero de 2020, el entonces presidente Jovenel Moises disolvió el Parlamento y desde entonces había gobernado esa nación mediante decretos; ante el encrudecimiento de la crisis, debemos recordar el magnicidio perpetrado contra Juvenel Moise, por mercenarios colombianos el 7 de julio del año 2021.
Lo que está viviendo el pueblo haitiano hoy ante la mirada indiferente de la comunidad internacional, podemos ver cómo EE.UU, Reino Unido y la Unión Europea, hacen caso omiso a lo que ocurre en Haití; líderes criminales mantienen el desasosiego de todo un pueblo, que día a día se desangra, pero además que se desespera por la falta de alimentos, agua, seguridad social y por la falta de oportunidades para su desarrollo como nación.
La comunidad internacional debe dejar a un lado su doble moral, mientras ellos destinan millones y millones de dólares para enfrentar a Rusia en Ucrania; éstos se hacen de la vista gorda, frente a la crisis haitiana; en vez de buscar una solución política y económica, que vaya a garantizar la estabilidad y el desarrollo del pueblo haitiano. De seguir esta situación se agudizará a un más el riesgo de una guerra civil, que afectaría directamente al Estado dominicano, quien ha sido, a pesar de todo, el más solidario con el pueblo haitiano.
*El autor es Politólogo, egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Recinto San Francisco. Analista internacional, ensayista de temas locales, nacionales e internacionales.