Ankara.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió hoy de nuevo contra la ONU por exigir a su país que abra su frontera a los sirios que huyen de la guerra, y advirtió que Turquía podría empezar a enviar a otras naciones a los cientos de miles de refugiados que acoge actualmente.

“Aquellos que nos dan consejos (sobre los refugiados) deberían aconsejar también a otros países de la ONU. Y nosotros podríamos enviar a los refugiados a esos países”, señaló el jefe del Estado en un discurso durante un encuentro con empresarios.

El político conservador volvió a recordar que Turquía acoge a más de dos millones de refugiados sirios y afirmó que el país ha gastado en su atención unos 10.000 millones de dólares frente a los, dijo, 455 millones aportados por Naciones Unidas.

“Es una vergüenza. Una vergüenza”, criticó. «¿Cuántos refugiados han aceptado otros países? Algunos 100, otros 300 o 500. Lo siento, pero no tenemos escrita la palabra tonto en la frente”, espetó Erdogan.

El presidente incluso formuló una velada amenaza sobre que Turquía podría organizar el envío de refugiados a Europa.

“Paciencia, paciencia. Hasta un extremo. Se hará lo que sea necesario. Los aviones y autobuses no están ahí simplemente esperando”, comentó.

Erdogan volvió a culpar a Rusia, cuya fuerza aérea apoya al Ejército sirio en su ofensiva en la ciudad de Alepo, de causar la nueva oleada de refugiados hacia la frontera turca, y criticó a la ONU por no detener los bombardeos rusos.

Unas 70.000 personas que han huido de los combates en Alepo se concentran en el lado sirio de la frontera con Turquía, que no los deja pasar a su territorio pero sí ha organizado campos de acogida y está enviando ayuda humanitaria para atenderlos.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió el martes a Turquía que reabra su frontera a los refugiados sirios que huyen masivamente de la última ofensiva de las fuerzas del régimen sobre Alepo, en el noroeste de Siria.