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Turismo y potencial del Sur para producir energía solar

El periodista Emiliano Reyes Espejo. Fuente externa
📷 El periodista Emiliano Reyes Espejo. Fuente externa

Lo que se vio como una utopía, un sueño casi inalcanzable, hoy día es una satisfactoria realidad. De ser la cenicienta del sector hoy tenemos que “las energías renovables diversifican el mapa energético y atraen nuevas empresas”.

Actualmente la industria de la energía solar es un hito que impulsa inversiones millonarias, nacionales y extranjeras. Se ha convertido en un apetecible esquema de competencia de capitales, los cuales echan pulsos en interés de realizar sus inversiones en lo que otrora era la quimérica industria de las energías renovables.

Como por arte de magia, y en un salto sin precedentes, tenemos que este sector muestra un increíble crecimiento. Ahora “la investigación y el desarrollo de proyectos solares son fundamentales para la República Dominicana, con un objetivo de alcanzar la Net Zero para el año 2050” (Net Zero, o “cero emisiones netas” de gases de efecto invernadero (GEI).

La importancia de los proyectos solares, estriba precisamente en el hecho de que “la adopción de la energía solar no solo contribuye a la des carbonización sino que también beneficia las finanzas de los hogares y promueve un turismo más sostenible al hacer el destino más verde”.

Ocurre que, “a pesar de que la energía solar no tenía presencia significativa hace una década, la capacidad instalada en República Dominicana ha experimentado un crecimiento del 2,150.3% desde 2016”.

Cabe destacar que estos proyectos del área de energía solar fueron desarrollados inicialmente en el Indotec (ahora IIBI) con asistencia del BID y el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), con estudios previos realizados por expertos del Consejo Nacional de Energía ahora Comisión Nacional de Energía (CNE).

Pero fue en 1980 que la investigación y desarrollo de la energía solar comenzó en firme en República Dominicana, “específicamente el 9 de octubre de 1980, a través de la aprobación del proyecto TC7805148 de cooperación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La iniciativa contó con un financiamiento de USD 1, 037,100.00, con una contrapartida del país de USD 387,100.00 y una cantidad adicional de USD 650,000.00.

“Este proyecto cerrado se enfocó en la investigación sobre la energía solar dentro del sector energético del país”, según apunta el BID. La investigación incluyó la medición de energía solar caída en distintas regiones del país y tuvo, entre otros aportes valiosos, la edición de un manual que contiene estos datos que han servido de consulta para el impulso de esta pujante industria.

Los iniciadores

Muchos de estos datos los pude conocer y saborear como periodista coordinador de prensa, gracias a valiosos profesionales de la ingeniería, académicos de la talla de William Calderón, Bolívar Rodríguez, Fabián Tello, Doroteo Rodríguez y Jaime Yépez (este último fallecido) que trabajaron en la etapa de aplicación de este proyecto, en el Instituto Dominicano de Tecnología Industrial (INDOTEC/ahora IIBI).

Para ese entonces “El INDOTEC, ahora conocido como IIBI (Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria) enfocaría su rol en la investigación, desarrollo e implementación de tecnologías industriales, incluyendo el análisis y la aplicación de la energía solar, mientras el BCRD se centraría en la estabilidad económica y la promoción de políticas que financien y garanticen la viabilidad de proyectos energéticos, como la energía solar, para el crecimiento nacional”.

Un panorama halagador

Cuando se observan aquellos esfuerzos iniciales, y se pondera la situación actual de la industria, uno se encuentra con un panorama halagador, lo que debe llenar de mucha satisfacción a aquellos pioneros, y a la población dominicana porque, aunque no se pondere en su justa dimensión, se trata de una prueba de que el país avanza en estos sectores donde la dedicación silenciosa, los sacrificios no ponderados y la visión futurista, fuera del ánimo del ánimo politiquero, han tenido sus frutos.

Y para prueba un botón. En agosto de este 2025 el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edward Veras, afirmó en un reporte de prensa fruto de una entrevista que ofreció al programa El Matutino de la 91, conducido por Karina Larrauri y Sergio Carlo, que: “La República Dominicana no solo alcanzó la meta del 25% de energías renovables en su matriz eléctrica, sino que también logró transformar el perfil de inversión en el sector”.

“Hoy, –agregó el especialista-el mercado energético nacional es más diverso, con la entrada de nuevos actores internacionales y una cartera de proyectos que ha dinamizado la transición hacia un sistema más sostenible.

En los últimos cinco años, según ha subrayado el director ejecutivo de la CNE, “el país ha captado más de US$5,000 millones en inversiones energéticas, la mayor parte destinadas a renovables. “Esta dinámica coloca a la República Dominicana en el quinto lugar de América Latina en atracción de capital para energía en 2025, por encina de sectores como turismo, zonas francas o construcción”.

Destino clave para inversión

El país se ha convertido en un destino apetecible para los inversionistas en energías renovables en la región del Caribe. En ese sentido, tenemos que se registra un aumento significativo en las inversiones europeas en la industria solar, “impulsado por políticas estables, incentivos y la fortaleza económica” del país.

Hay autores que citan a “empresas como la española Ecoener han invertido millones de dólares en parques fotovoltaicos, y España en particular ha liderado las inversiones extranjeras en proyectos energéticos en la isla”.

“Estos capitales se dirigen a proyectos de gran escala y a la integración de sistemas de almacenamiento, lo que consolida a la República Dominicana como un destino clave para la inversión en energías renovables en el Caribe y Centroamérica”.

Además de Ecoener, empresa que ha convertido a la República Dominicana en su principal foco de producción de energías renovables, está la Amara Nzero, “otra empresa española con planes de expansión en el país para abastecer el mercado de instalaciones solares”.

Almacenamiento de energías con baterías

Igual ocurre con inversionistas chinos y de Estados Unidos. En principio señalamos que se “da un pulso” entre estos capitales, pero lo que realmente acontece es que estos países observan las bondades del sector de la energía solar y se apuran a colocar aquí sus inversiones, a los fines de aprovechar el marco de estabilidad económica, incentivos y seguridad jurídica reinante en el país.

“La diversificación de proyectos y actores, sumada al abaratamiento de costos y al acceso a financiamiento internacional, ha convertido a la República Dominicana en un caso de éxito en la región en materia de transición energética. El país ya trabaja en la meta del 30 % de energías renovables en los próximos años, apoyado en la integración de almacenamiento con baterías y en nuevas plantas a gas natural que complementarán la seguridad del sistema eléctrico”, ha precisado el director ejecutivo de la CNE.

Es de conocimiento que además, “las inversiones de empresas de Estados Unidos en la industria solar de República Dominicana son significativas y continúan creciendo, con la participación de corporaciones como Amazon, Bank América y otras en fondos de financiación, así como la empresa Sunovia Energy Technologies, especializada en la instalación de plantas solares”. “El país se ha posicionado como un destino atractivo para la inversión en energías renovables, y Estados Unidos ha anunciado un fondo para financiar la transición energética en la región, buscando fomentar la inversión energía solar y otras fuentes limpias”. “Las corporaciones estadounidenses como Amazon, Bank o América, Mastercard y Schneider Electric participan en un fondo lanzado por Estados Unidos en la COOP28 para financiar la transición energética en República Dominicana y otros países, lo que impulsa el desarrollo de proyectos de energía solar”.

En ese sentido, la empresa estadounidense Sunovia Energy Technologies firmó un acuerdo con el gobierno dominicano en 2009 para la instalación de la primera planta de energía solar en el país, luego, en el 2021, la inversión extranjera directa de Estados Unidos en República Dominicana “alcanzó un récord histórico, y parte de esta inversión se dirige a oportunidades en el sector energético, que incluye la energía solar”.

“La inversión no solo se centra en la capacidad de generación, sino también en sistemas de almacenamiento de baterías a gran escala para mejorar la estabilidad del sistema eléctrico y compensar la intermitencia del sol”.

China

“China, un líder mundial en energía solar y fabricación de paneles –según reportes de Inteligencia Artificial (IA) ve en el país una oportunidad estratégica y ha sido un proveedor clave de los más de 4 millones de paneles importados hasta 2024”. “Empresas chinas ya operan en el país, colaborando en el desarrollo de proyectos solares para atender la creciente demanda energética y mitigar los problemas de saturación de la red eléctrica”.

Actualmente, el país busca consolidar un ecosistema de innovación en energía y tecnología y para ello ha acudido a la experiencia de China, una nación que domina el 77.8% de la producción mundial de paneles solares.

“Desde 2017, la República Dominicana ha importado más de 4 millones de paneles solares desde China, lo que ha contribuido a la rápida expansión de la capacidad solar instalada del país, que en 2024 alcanzó los 675.1 MW”, se indicó. “Empresas chinas, como Solis, están participando en la región, ofreciendo soluciones de almacenamiento de energía que son fundamentales para resolver los problemas de saturación de las redes eléctricas y los apagones prolongados en países de América Latina, incluyendo la República Dominicana”.

En esa misma línea de acción, China firmó en 2019 “un acuerdo para instalar un parque solar en Azua, con una inversión de US$100 millones, un ejemplo de la colaboración entre la República Dominicana y empresas del sector solar de China”.

Turismo, energía solar y el Sur

Como se puede observar, existe un inusitado crecimiento de la industria solar en el país, esto nos motiva a sugerir por estimar oportuno, que se sopese aprovechar este auge para canalizar sus inversiones en proyectos energéticos solares hacia la región Sur. Comienza a tomar impulso allí el desarrollo turístico y esta expectativa se presta para implementar “el turismo verde”, ausentes contaminaciones que afecten las poblaciones sureñas.

Las condiciones están dadas para desarrollar el turismo verde en el Sur. Existen ambientes naturales, como son la cantidad de energía solar que cae y los terrenos que se prestan para el impulso de esta pujante industria. Por ejemplo, están los extensos terrenos de las provincias de Azua, Baní, Barahona y Bahoruco que se prestan para esta iniciativa.

Los pobladores de estas zonas sureñas se sentirían regocijados si los inversionistas españoles, de Estados Unidos, China o de cualquier otro país, deciden instalar parques solares en predios que actualmente no son utilizados y servirían para suplir al sistema nacional con energía solar, como sería el caso del “Salado de Neyba”.

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