Santo Domingo.- En el país los sectores sociales y económicos están claros de la importancia de desarrollar una actividad turística de manera amigable con el medio ambiente, preservando los recursos naturales y facilitando una fuente de ingreso a las comunidades.
Son cientos las iniciativas impulsadas por hombres y mujeres, unos que permanecen en el anonimato y otros que por su legado son promotores del turismo sostenible.
Las iniciativas van desde los micro hasta macro proyectos, personales, comunitarias y empresariales.
Un ejemplo de esto es el Santuario de Tortugas Marinas en la Isla Saona, liderado por Pelagio Paulino, conocido como Negro, “el promotor del turismo sostenible para la conservación de tortugas”, el hombre que pasó de consumir los huevos y carne de este reptil a protegerlas del comercio ilegal y promover su conservación.
Negro lleva desde 2003 vigilado e involucrando a voluntarios en la protección de las tres especies que anidan en la isla Saona: la carey (Eretmochelys imbricata), la verde (Chelonia mydas) y la tinglar (Dermochelys coriácea).
La tarea no es nada fácil, justo en el mes de junio Negro comienza a vigilar los 110 kilómetros cuadrados de la isla y de manera especial el litoral sur, hasta noviembre, tiempo que llegan las tortura a anidar allí.
Durante la noche, el hombre vigila los puntos de interés, percatándose de que ningún nido quede dentro de una laguna, lugar que suba la marea y afecte los huevos, o simplemente sean vendidos en el mercado negro como un alimento afrodisiaco.
La práctica pareciera simple. Cuando Negro inició este proyecto sólo había cinco hembras y ya van 106. “Lo más emocionante es ver cómo las tortugas regresan en la temporada de desove”, apunta Pelagio.
Para mantener las labores de conservación y educar a los residentes de Mano Juan (Isla Saona) sobre los aportes de las tortugas al ecosistema Negro abrió al público el centro de incubación como un espacio didáctico donde mostrar parte del trabajo que realiza con las tortugas y, pese a que no cobra por las visitas, aprovecha el lugar para ofrecer productos naturales como aceite de coco y miel proveniente de sus apiarios.
“Las tortugas que anidan en la isla, todas dan vida a otras especies al proteger su habita”, manifestó.
En Pedernales también se desarrollan acciones para proteger las tortugas marinas con una práctica distinta a la de la Isla Saona.
Específicamente en Bahía de las Águilas.
En ese lugar turistas y locales, junto al Ministerio de Medio Ambiente, colocan señales de los anidamientos de tortugas o nidos en la playa con cintas rojas o pequeñas flechas elaboradas de manera artesanal de manera que alertan sobre la protección del reptil.
Protección de playas
Otra iniciativa de sostenibilidad medioambiental para mantener el equilibrio en el ecosistema marino es el proyecto de restauración de la barrera coralina que ejecuta la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), pionera en la implementación de técnicas de reproducción sexual asistida de corales en el país.
Rita Sellares, directora de Fundemar, explicó a EL DÍA que los arrecifes de coral son ecosistemas ricos en especies marinas y protegen las costas como barreras naturales. Pero, los mismos son vulnerables a cambios ambientales, como el calentamiento del agua y la contaminación, causando el blanqueamiento.
Además, Sellares explicó que dentro de la alta biodiversidad brindan protección contra tormentas y huracanes, recursos alimentarios y alternativas laborales para las comunidades costeras.
Pero desafortunadamente en el Caribe y República Dominicana los eventos epizoóticos de enfermedades masivas como, por ejemplo, la pérdida de tejido del coral pétreo, las mortandades de erizos de mar y los eventos de blanqueamiento están reduciendo drásticamente la cobertura de coral y la abundancia de herbívoros clave. En consecuencia, la estructura y función de estos ecosistemas están cambiando a estados dominados por algas a un ritmo sin precedentes.
Ante esta situación, Jake Kheel, vicepresidente de la Fundación Grupo Punta Cana, además de ejecutar acciones en favor de la recuperación de la barrera coralina, ha llamado la atención sobre dichos cambios en los arrecifes y ha exhortado a que dentro de las inversiones en recuperación de las playas contempladas desde el Gobierno se incluya la recuperación de los arrecifes de coral por su valor y aportes a los servicios ecosistémicos que brindan, como la protección contra inundaciones, el desarrollo económico y la seguridad alimentaria.
—1— Tortugas verdes
Pastan las praderas marinas y las hacen más productivas, proporcionando hábitat a otras especies; limpian el agua, protegen las costas de la erosión y secuestran el carbón.
—2— Tortuga tinglar
Esta hace sus nidos en las costas y los huevos que no eclosionan sirven como fertilizantes a plantas costeras que estabilizan las dunas.
— Gustavo Román
La Asociación de Hoteles y Turismo El Seibo-Miches inició en el 2021 el Monitoreo y Protección de Tortugas Marinas en Miches como parte del plan de manejo costero integral diseñado en playa Esmeralda.