
Punta Cana.-El sector turismo representa un nicho de mercado valioso para los artesanos dominicanos, quienes encuentran en este espacio la oportunidad de ofertar sus productos y reinvertir en sus negocios.
De acuerdo con José Damián Matías, fundador de M.I.L. de Arte y Artesanía, los ingresos de las ventas de artículos artesanales circulan directamente en los barrios y permiten dinamizar la economía local.
Señaló que entre los productos estrella se encuentran la tradicional muñeca sin rostro, así como cofres y bandejas de madera pintadas con paisajes autóctonos. “Estas piezas se venden entre 3 y 70 dólares, y son compradas tanto por turistas como por consumidores locales. Todo lo que se gana se invierte en el colmado, en el colegio de los hijos, en el café de la esquina. Son recursos que se quedan en la comunidad”, resaltó Matías.
Al igual que Matías, Teresa Ruiz, quien tiene seis años trabajando carteras en un pueblo de La Romana, ve en el turismo un importante sector para impulsar su negocio.“De aquí pago empleados, suplidores y las facturas de mi hogar. Es un círculo que mantiene viva la tradición y, al mismo tiempo, la economía local”.

Asimismo, Ofelia Méndez, de Dylemi Care, explica que el turismo es un nicho que trasciende, al permitirle vender los aceites para aromaterapia y jabones medicinales que elabora junto a otras mujeres de su comunidad.
No solo son los artesanos encuentran en el turismo un mercado para sus productos, también decenas de mujeres agricultoras de zonas vulnerables ven en este sector un mercado que genera valor a sus siembras.
Tal es el caso de Bianca García, productora de apio, rábano, zanahoria, espinaca, pepino, tomates cherry y diversas variedades de lechugas en Monte Plata desde hace 15 años y vende al sector hotelero hace más de seis meses.

García forma parte del proyecto de sostenibilidad y responsabilidad social que integra a mujeres, jóvenes, agricultores y personas con discapacidad a la cadena de valor turística, lo que beneficia a más de 360 familias, las cuales venden sin intermediarios productos que incluyen vegetales frescos como albahaca, lechuga romana, zanahoria, brócoli, papa y berenjena.
De acuerdo Aguie Lendor, vicepresidente ejecutivo de Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) con ese proyecto se han realizado compras significativas.
D ijo que en el caso de La Altagracia (Higüey), los productores de Gina Jaragua, María Ruiz y Jagua Mocha registraron ventas por RD$354,529 en 61 operaciones, con clientes como Club Med, Viva y Margaritaville. En La Vega (Cibao Central), el proyecto Villa Poppy alcanzó ventas por RD$5.5 millones en un año, abasteciendo a empresas como Narex, Grupo Raya, Hilton y Outback Steakhouse.
Sector que impulsa
Dichos testimonios coinciden con los datos ofrecidos por Juan Bancalari, presidente de Asonahores, quien resaltó que el turismo tiene un efecto multiplicador en la economía, ya que compra a sectores clave como agricultura, industria, tecnología, construcción, logística y servicios profesionales.
Detalló que solo en 2022 la hotelería adquirió más de RD$139 mil millones en el mercado local, consolidando miles de encadenamientos productivos.
Además, aseguró que más de RD$155 mil millones del fisco provienen del turismo: uno de cada diez pesos de ingresos fiscales nace en esta industria.
Por otro lado, destacó que la inversión extranjera directa en el país alcanzó récords de US$4,390 millones en 2023 y US$4,512 millones en 2024, siendo el sector turismo el principal receptor de esos recursos.
Dijo que las proyecciones son seguir creciendo y generar divisas por 11,400 millones de dólares, superior a lo ingresado el pasado año, dijo el empresario al citar las proyecciones del Consejo Mundial de Viajes y Turismo para República Dominicana.
Bancalari habló sobre las expectativas del sector durante la 37ª Exposición Comercial de Asonahores, la cual reunió a más de 145 empresas en 316 stands.
La feria, realizada en Punta Cana durante tres días, contó con la participación de compañías de España, México, Italia, Costa Rica y de la República Popular China.
Inclusión social
— Sostenibilidad
Miriam Batista, directora de Superación Económica de Supérate, resaltó que los programas Agricultura Familiar, Mujeres Superemprendedoras y Manos Dominicanas favorece la inclusión social al vincular a comunidades vulnerables con el sector turístico y tienen 36 casas sombras en distintas provincias.