
Santo Domingo. – Números super bondadosos y una proyección al infinito que conecta con lo que hemos logrado en turismo médico. El turismo de retiro y bienestar es la próxima vía de ingreso de divisas y despegue económico de las comunidades donde convivirán los que ya colgaron los instrumentos de trabajo y deciden vivir relajados.
El mundo está envejeciendo a un ritmo sin precedentes. Cada día, alrededor de 10 mil estadounidenses cumplen 65 años, según datos del U.S. Census Bureau y el Pew Research Center, y un número creciente busca mucho más que un lugar donde jubilarse: aspira a vivir con propósito, rodeado de salud, paz y comunidad.
En este contexto, la República Dominicana -que ya ha despertado el interés en turismo médico- se encuentra ante una oportunidad histórica.
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El país reúne condiciones excepcionales —estabilidad política, paz social, crecimiento sostenido y entorno democrático, reconocidos por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la ONU y el Índice Global de Paz 2023— que lo colocan como un escenario favorable para consolidarse como destino de bienestar y retiro activo en la región.
“El envejecimiento poblacional mundial está creando una nueva economía del bienestar”, explica el doctor Alejandro Cambiaso, presidente de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS).
“La República Dominicana tiene una ventaja natural por su clima, estabilidad, cercanía con Estados Unidos y calidad humana. Con visión y planificación, podemos convertirnos en el destino ideal para quienes buscan una vida saludable, segura y con propósito”, anota entrevistado por el portal www.resumendesalud.net, especializado en informaciones de salud y bienestar.
La salud y el turismo conforman un binomio capaz de impulsar desarrollo económico y social.
El turismo médico y de bienestar genera empleos especializados, fomenta inversión extranjera y promueve innovación en el sector salud.
Ahora, la República Dominicana tiene el potencial de integrar salud, turismo, vivienda y sostenibilidad en un modelo de desarrollo alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con las tendencias globales de envejecimiento saludable.
Según la revista Travel + Leisure, la República Dominicana figura entre los diez mejores lugares del mundo para retirarse, destacando su clima tropical, costo de vida competitivo y cercanía con Estados Unidos.
Estudios internacionales sobre movilidad de jubilados confirman que, al elegir un país para retirarse, las personas priorizan factores como seguridad, estabilidad, calidad del sistema de salud, accesibilidad, paz social y contacto con la naturaleza.
En todos estos ámbitos, la República Dominicana presenta ventajas competitivas claras y una calidad humana que añade un valor difícil de replicar.
Amelia Reyes Mora, vicepresidenta de la ADTS y presidenta de AF Comunicación Estratégica, subraya que “la combinación de salud, bienestar, conectividad aérea y calidad de vida coloca a la República Dominicana en una posición privilegiada”.
Puntualiza que el reto está en comunicar esta oferta de forma responsable, sostenible y con estándares internacionales, creando confianza entre inversionistas, aseguradoras y futuros residentes.
El potencial de este segmento ya ha sido identificado localmente. La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), en alianza con la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), realizó un estudio exploratorio sobre turismo de retiro, orientado a desarrollar estrategias y una oferta de marca país que atraiga jubilados internacionales.
Los hallazgos confirman que la nación dispone de las condiciones naturales y sociales para avanzar, pero requiere una hoja de ruta conjunta que articule al Estado, al sector privado y a la academia en torno a una visión de bienestar sostenible.
Aprovechar esta oportunidad implica abordar desafíos concretos. Uno de ellos es mejorar la seguridad vial y la accesibilidad, garantizando transporte seguro, rampas y aceras en buen estado para personas con movilidad reducida. Otro consiste en crear sinergias con asociaciones de retirados y operadores internacionales que aporten modelos exitosos de comunidades sostenibles, inclusivas y culturalmente adaptadas.
Asimismo, es fundamental impulsar la colaboración internacional para explorar la posibilidad de que programas como Medicare y Medicaid extiendan cobertura parcial en República Dominicana, así como establecer un marco regulatorio especializado que defina estándares de infraestructura, atención sanitaria y sostenibilidad ambiental.
En este proceso, instituciones como la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR) pueden desempeñar un papel clave, a través de su Comité de Salud y su liderazgo en temas de acceso, cobertura e inversión. Su capacidad de articulación entre los sectores público y privado, y su relación con actores del sistema de salud y aseguradoras estadounidenses, pueden facilitar la creación de alianzas binacionales que fortalezcan la confianza, la cobertura y la competitividad del país en este segmento.
De igual forma, resulta prioritario actualizar los estudios realizados por ASONAHORES y ACOPROVI, incorporando datos demográficos, proyecciones económicas, demanda potencial y análisis de mercado internacional, lo que permitirá tomar decisiones basadas en evidencia y orientar políticas públicas, incentivos y modelos de inversión hacia un desarrollo sostenible del turismo de retiro y bienestar.
“El futuro pertenece a los destinos que integren calidad de vida, sostenibilidad y tecnología”, afirma Cambiaso y agrega “el turismo de retiro no solo diversifica la economía, también eleva los estándares de infraestructura, salud y bienestar para toda la población.”
La República Dominicana tiene el potencial de posicionarse como líder regional en bienestar y retiro activo. Posee paz, estabilidad, sostenibilidad, talento humano y un entorno natural que inspira.
Pero el momento de actuar es ahora: con planificación, inversión responsable, certificaciones internacionales y cooperación público-privada, el país puede convertirse en un ejemplo regional de cómo el Caribe puede vivir —y hacer vivir— con propósito.
Estos temas estarán en el centro del 7.º Congreso Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, organizado por la ADTS y AF Comunicación Estratégica, a celebrarse los días 22 y 23 de octubre de 2025 en Santo Domingo.
El evento reunirá autoridades, empresarios, instituciones financieras y expertos internacionales para discutir políticas y alianzas que impulsen el turismo de salud, retiro y bienestar como nuevo eje sostenible de la economía dominicana.
Reyes Mora agrega que “el congreso será una plataforma para inspirar acción y promover inversiones que integren salud, sostenibilidad, comunidad y bienestar. Nuestro propósito es que República Dominicana no solo sea un destino turístico, sino un hogar donde la gente quiera vivir, cuidar su salud y disfrutar la vida con plenitud”.